Brilló con el sol radiante de la inocencia infantil el Salón «Ivan Cova Rey» de la Plaza de Toros Monumental «Román Eduardo Sandia» en «La Cumbre Taurina de América», Mérida, Estado Mérida, occidente venezolano, con la presencia de niños, niñas y adolescentes que participaron en el Curso ¿Cómo ver una Corrida de Toros? promovido por la Cátedra de Tauromaquia Libre «Germán Briceño Ferrigni» de la Universidad de Los Andes, la Junta Administradora del Complejo Recreacional Albarregas S.A. (COREALSA) y la Comisión Taurina Municipal.

 

Alrededor de 22 niños, niñas y adolescentes, junto a sus respectivos Padres y Representantes plenaron el «Iván Cova Rey» de la Monumental de Mérida en este Curso que les permitió conocer detalles del mundo de la Tauromaquia, por parte de facilitadores que en lenguaje sencillo, entre los que se encontraban miembros de la Comisión Taurina, toreros como el merideño Alexander Guillén y el español Iker Cobo, les dieron a conocer todo aquello que implica una corrida de toros, de lances y pases con el capote y la muleta, del pelaje, capa y cornamenta del toro, entre otros tópicos taurinos.

 

Daba gusto, orgullo, satisfacción y complacencia, algo que debió observar la Delegada Mérida de la Defensoría del Pueblo que pretende prohibir la presencia de niños en las corridas de toros, ver como niños y niñas dejaron saber sus inquietudes por las corridas de toros, tomaron el capote y la muleta para hacer valer y sentir, lo asimilado de los toreros, como disfrutaron de la instrucción taurina.

 

Los participantes en este Curso dijeron «sí a los toros» ratificaron rotundo espaldarazo a la Fiesta Brava en Mérida, con sus inocentes miradas en la que no se reflejaba trauma ni daño psicológico alguno, escucharon atentamente las enseñanzas, darle en la cara y decirle a quienes adversan lo taurino, con la mayor grandeza y gentileza infantil del mundo, que en Mérida, en Venezuela, niños, niñas, adolescentes, adultos, de la tercera edad, en fin, todo el colectivo merideño venezolano, somos aficionados y apoyamos la Tauromaquia en todo el sentido de la palabra.

 

Un nuevo ejemplo de Mérida al universo taurino y en esta oportunidad, un clarísimo ejemplo que nace de la esencia e idiosincracia infantil, semilla de la afición taurina venezolana, que seguirá creciendo en bien de nuestra Fiesta Brava.

 

Se extrañó la presencia de los que se ufanan ser la «Prensa Taurina» en Mérida, esos que ya sabemos cuándo aparecen, cómo lo hacen, cómo manifiestan el valor su presencia.