Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

Resulta por demás improcedente, por muy cruel que suene, hablar de Fiesta Brava en la Venezuela de hoy, hasta ilógico resulta hacerlo porque tenemos mayores prioridades que resolver dentro de la democracia mal concebida que se vive en el país pese a que algunos digan lo contrario, la tenemos con todo y sus innumerables errores en medio de una diatriba socio económico política que anda, hoy día, como el cangrejo, para atrás y para adelante.

Ni modo, nada, por ahora, dentro de lo que cabe a la actividad taurina en la Ferias Patronales que se tienen por delante en lo que queda de año, sí es que llegan celebrarse, por mucho que lo quisiéramos pero el agua no está  pa´caldo ante la dificil crisis coyuntural económica política que atraviesa en los actuales momentos este país, que parece no ver la luz al final del camino.

En lo que toca a la Fiesta Brava en Venezuela, nada, por ahora.

La crisis también la golpea y bien fuerte, a las Escuelas Taurinas, toreros, gremios, empresarios, ganaderos de lidia, afición taurina y si bien es cierto que por nada del mundo queremos verla morir también es cierto que tenemos que aceptar la realidad que vive el país, tener la esperanza que las aguas revueltas vuelvan a su cauce, tomen el camino deseado como esperamos todos, taurinos y no taurinos, nuestra Fiesta Brava en medio de todo, logre salir a flote.

No obstante, paralelo a esta circunstancia, nos llena de gran satisfacción y orgullo, el saber del exitoso rodaje profesional que vienen cumpliendo por México, España, Francia, Perú, novilleros y matadores de toros que están poniendo por todo lo alto los colores patrios con su arte, firma y estilo torero, entre ellos, el novillero Jesús Enrique Colombo y Carlos Sulbarán, los matadores de toros Manolo Vanegas, César Vanegas, Eduardo Valenzuela, Gregorio Torres Maravilla, Manolo Muñoz, Javier Cardozo, Angel Ramos.

Pues nada, amanecerá y veremos, firmeza, tesón, perseverancia, fortaleza, fé y esperanzas, que son las últimas que se pierden, con Dios y olé.