De un tiempo para acá, en Venezuela lo taurino viene navegando en aguas turbulentas, cargada de entuertos creados y generados por quienes viven y conviven de ella y no ha habido forma y manera de enderezarlos, toda vez, que existen y se mueven dentro de nuestra Fiesta Brava, intereses de toda índole, que halan para el lado que les conviene, no se logra una real salida positiva a todo el embrollo, porque «mueren callados» y en sus efectos, «el que calla otorga».

Muy cierto, en la Fiesta Brava Venezolana de hoy, muchos «mueren callados».

El Calendario Taurino Venezolano este año se ha movido dentro de lo que cabe, con todo y sus entretelones, espasmos de quienes se las dan de mártires, sufridos, explotados, engañados, se han usufructado dentro de nuestra Fiesta Brava pero «mueren callados» cuando se requiere de su concurso desinteresado para impulsarla, fortalecerla, protegerla y defenderla, saltan la talanquera como rebaño de ovejas, se tapan muy callados, «se hacen los locos», hasta se atreven a decir»eso no es mi problema» pero «sí se convierte en problema de ellos»cuando no logran que algunos de sus toreros de predilección no son incluidos en carteles de las Ferias Taurinas, no logran imponer sus criterios en la organización de espectáculos taurinos, no logran hacerse de prebendas mal concebidas, pierden la «tajada del toro» y pare de contar.

La Fiesta Brava en Venezuela vive momentos por demás cruciales. No se escapa a la dificil coyuntura socio política económica que atraviesa el país, a lo que se suma, los paracaidistas advenedizos, «el afinque» de los Ganaderos, de algunos de ellos, para no decir que todos, que cobran por un encierro de novillos y toros, más que «una cirugía reconstructiva facial», la existencia de Empresarios que pagan una miseria a los toreros a expensas de la necesidad de torear, sin olvidar que se gasta tiempo y esfuerzo en inventar donde nada hay que inventar y ello, entre otras cosas más, contribuye al detrimento de lo taurino.

Errores se cometen a diario en todo el mundo, hasta el más santo los comete y en nuestra Fiesta Brava, muchos han sido cometidos y se cometen aún, la gallardía está en saber aceptarlos, reconocerlos, hacerles frente, enmendarlos con rectitud, equidad, justicia. Nada se gana, sí quienes tienen la solución en sus manos «mueren callados»convertidos en serviles de sus enemigos, esos que tiene dentro y fuera de ella.