Clima bastante caluroso hoy en la ciudad de la eterna primavera, la capital antioqueña abrió las puertas de su coso taurino el cual tuvo como aforo media plaza. Contamos con la presencia de la Candidata Presidencial Dra. Noemí Sanín, quien afirmó su gustó por la tauromaquia. El festejo se fue sin ningún triunfo.

Se lidiaron ejemplares de la ganadería bogotana Santa Bárbara, muy bien presentados y juego desigual. Toros con mucha fuerza pero con poca atención, el quinto y sexto de la tarde salieron pitados en el arrastre. Sobresalieron los lidiados en 1º y  4º.

El rejoneador Andrés Chica ha ejecutado de buena forma las suertes de rejones de castigo y banderillas, en su primer ejemplar; toreó de frente y por momentos templando bien al astado de Santa Bárbara, que brilló por su nobleza y buen comportamiento, desafortunadamente colocó un rejón muy trasero, hecho que retardó la caída del toro, hubo silencio para el rejoneador tras un aviso.

Con una verdadera porta gayola recibió al segundo de su lote, al cual toreó con temple y procurando siempre la seguridad para sus jacas toreras; hubo desigualdad en la colocación de las banderillas largas ya que el caballo que montó para esta suerte estaba desconfiado tras un pequeño golpe que recibió con uno de los pitones del toro, que por cierto fue un astado muy bravo. Las banderillas cortas fueron bonitas pero la faena se vio deslucida con el rejón de muerte que fue trasero e incompleto, sin embargo se llevó la fuerte ovación de Medellín y dio la vuelta al ruedo.

Paco Perlaza, torero vallecaucano, vestido de azul rey, oro y rematado en cabos blancos; brindó su primer toro al matador de toros antioqueño José Gómez “Dinastía”. El segundo de la tarde primero de su lote, fue un toro con casta, con bastante fuerza, que persiguió a los banderilleros; pero a pesar de su casta buscaba tras dos o tres pases las tablas. Perlaza no logró acoplarse a las condiciones complicadas del ejemplar, no hubo ni distancias ni tiempos correctos en su faena; le permitió al toro permanecer mucho tiempo en los terrenos de querencia lo que afianzó más su condición de manso. Mató bien y obtuvo palmas por parte del respetable.

El quinto de la tarde no quiso pelear en el caballo las ocasiones en que fue llevado a la cabalgadura de Luis Tamayo, repuchó la vara; solamente recibió el castigo exactamente en la puerta de toriles… actitud de manso, se revolvía en un palmo de terreno y reservón se presentaba a la muleta de Perlaza, quien más allá de una faena de unipase no pudo hacer más, algo más cómodo se hubiese podido sentir el caleño si la lidia la hubiera dado en el terreno de las tablas; el torero fue valiente y honesto al torear un toro que incluso le ofrecía peligro. Entró muy bien a matar y la espada quedó en muy buen sitio.

El tercer alternante de la tarde fue el español, Rubén Pinar, a quien le correspondió un primer ejemplar que siempre llevó la cara arriba y con el defecto de quererse colar por el cuerpo del torero; aunque hubo valor para aguantar por parte de Pinar, le falta torear con verdad,  con la panza de la muleta y no aliviándose con el pico. Vuelta al ruedo que dio sin petición unánime.

Rubén Pinar estuvo dispuesto pero el toro tuvo un comportamiento desconcertante, se quiso ir de la muleta. Ni el toro ni la faena no tuvo transmisión, el toro no galopó y fue bronco en su embestida. La faena fue corta, no hubo tandas ligadas ni emoción en los tendidos. Palmas

 

Desde Colombia, Informa Carolina Baquero (Directora para América)