Desde ese ya lejano año de 1986 el nombre de “El Rubi” ha sonado a tambor batiente pues su constancia, entrega y afición le han granjeado tardes para el recuerdo. Enumerar sus triunfos sería demasiado extenso, de lo que no queda duda es de su limpia y extensa hoja de servicios como torero y también como empresario, en ardua labor con la cual ha seguido fomentando la fiesta, dando puestos a toreros nacionales y extranjeros en atractivas combinaciones que se han visto en todas las regiones de Venezuela. “El Rubi” destacó desde niño por sus innatas condiciones para el toreo, cuando por aquellos tiempos incluso le ganó la partida al fenómeno Juan Pedro Galán que era la figura de los “niños toreros”, luego en España conoció la hiel del dolor y la miel del triunfo en plazas de la importancia de Zaragoza. Tras su alternativa en la Maestranza de Maracay, Manuel Medina logró sumar gran cantidad de corridas y triunfos, haciendo pareja muchas tardes con Bernardo Valencia, en franca y emotiva competencia que electrizaba los tendidos de las plazas de toros. Por todo ello el domingo 5 de diciembre en compañía de esa figura del toreo que es José Nelo “Morenito de Maracay” y de el nuevo valor de la torería como Ramón Guevara, que viene buscando el relevo por Aragua, Cagua se viste de gala para contemplar la lidia de seis toros de Los Aranguez. Manuel Medina “El Rubi” ejemplo de raza, afición y constancia, es una de las estrellas del firmamento taurino venezolano.