Retrato a Pastel a Calerito, realizado por José Luis Cuevas

Nació en Villaviciosa de Còrdoba el 19 de Enero de 1927. Cuando contaba 13 años, falleció su padre y la familia decidió poner rumbo a Valencia. Fue aquí, en esta tierra, donde Manuel inició el acercamiento al mundillo de los toros, que adoptó como vocación y obsesión de su vida. Pronto canjeó la gamuza que utilizaba como aprendiz en hostelería, por el percal y la franela de los toreros. Acudió a cuantos tentaderos le proporcionaron, demostrando en todas sus juveniles intervenciones, que el valor no le escaseaba y que asimilaba las lecciones, de los más experimentados, con prontitud. Tanto es asì que le ofrecieron actuar como sobresaliente en un cartel y como era de esperar ni lo dudó, se sumó animoso al evento. Fue el día 28 de Julio de 1945 en Valencia y el mano a mano lo protagonizaban Eleuterio Fauró y Paco Bru.

EN EL ESCALAFÓN DE NOVILLEROS

Dado el éxito general que alcanzó la citada novillada, repitieron el cartel e integraron , ya no como sobresaliente, a Manuel Calero. Por lo tanto el 5 de Agosto de nuevo en el coso valenciano, y en esta ocasión convenciendo a los aficionados de forma rotunda, pués cortó dos orejas y rabo, y fue paseado a hombros.

La temporada del 46 la inicia en Valencia el 7 de Abril, despachando con fortuna novillos de Juan José Cruz, y alternando con Francisco Esplá Vicente de Alicante y Francisco Honrubia Rabadán de Valencia.

Ese año, logra actuar en doce ocasiones más por la región levantina.

PRESENTACIÓN CON PICADORES

Tras siete novilladas sin caballos, llega la presentación con picadores que se organiza en Valencia el 14 de Septiembre de 1947. Le acompañaron Pablo Lalanda y Luis Peña. Desgraciadamente no estuvo a la altura que se esperaba, y su estrella bajó de tono y consecuentemente los contratos.

Nuevo pasaje en su vida. La familia decide retornar a Córdoba buscando el calor de los suyos. “ Calerito” con los ojos muy abiertos esperando aprovechar cualquier oportunidad taurina que se le presente. Nada más comenzar la temporada del 48 le presentaron a Diego Martínez García, excelente persona y joven aficionado, que no dudó en ayudarle y programarle de forma inteligente el futuro. Fue su hombre de confianza y

apoderado. Dos hombres de raza unidos por un mismo fin. Diego Martínez destacó paralelamente a Manolo como un avezado hombre de negocios, que entre otros toreros, también llevó a Curro Romero durante una etapa de su carrera, a Rafael Sánchez Saco etc.

 CORDOBA LE ABRE LAS PUERTAS

El 14 de Marzo de 1948 tiene la oportunidad de torear en un festival organizado por los alumnos de la Facultad de Veterinaria, acompañado por Juan de la Palma , Antonio Chaves Flores y Cervera. Novillos de Francisco Quintanilla Vázquez.


El 27 de Mayo del mismo año, torea en Vistalegre (Carabanchel); reses de Cristina de la Maza, acompañado de Manuel Rojas Fernández y Luis Rivas. Tras una buena actuación, le repiten el 20 de Junio con ganado de Marañón , junto a Galván y Zamora.

Días antes de la mencionada repetición, en concreto el 30 de Mayo del 48 , culminó en el coso de “Los Tejares” de Córdoba, una tarde sensacional. Alternó con los diestros “Cardeño” y “Frasquito”, lidiando ejemplares de Antonio Jiménez Jiménez, que en esta corrida se presentó como ganadero. “Calerito”, sin duda el triunfador absoluto, cortó cuatro orejas, un rabo y una pata. Y como todas las monedas tienen dos caras, la otra cara fue que “Frasquito” resultó cogido de gravedad.

El día 13 de junio los aficionados de la tierra, pudieron disfrutar de un cartel netamente cordobés: Rafael Soria Molina “Lagartijo”, José María Martorell y Manuel Calero Cantero “Calerito”, con novillos de Pérez de la Concha.

El 17 de Octubre en Valencia, sufre una cornada en la región labial izquierda y en la zona interior bucal, de pronóstico menos grave.

 TEMPORADAS : 1949- 1950

Como analiza el documentalista y escritor Antonio Luque Galán, del que nos cabe el honor de transcribir lo siguiente.

 

.. la temporada taurina española de 1949 se caracterizó por ser una temporada anómala, en el sentido de que las corridas de toros, fueron inferiores en número a las novilladas. Se celebraron 181 corridas, frente a 255 novilladas. Esto fue debido a la irrupción en los ruedos de un joven de gran personalidad, con una peculiar forma de practicar el toreo, que arrastraba a las masas al simple anuncio de su nombre: Miguel Bàez “Litri”. Este novillero llegó a sumar 115 festejos, seguido

de Julio Aparicio, que alcanzó 74 y Antonio Ordóñez que contabilizó 64 novilladas. En cuarto lugar figuraba “Calerito” con 49.

El día 14 de Mayo en Jerez de la Frontera, se clava una banderilla en el muslo derecho. Pronóstico leve.

El 16 de Junio del mismo año, hace su presentación en Madrid Junto a Manolo Carmona y “Lagartijo”. Se lidiaron dos novillos de Alicio Tabernero (de Villanueva de Cañedo-Salamanca) y cuatro de Juan Cobaleda. Manolo le cortó una oreja a una de las reses que le tocó en suerte. La cuadrilla que llevó fue la formada por los picadores: “Curro “ y “ Yolo” y los banderilleros : “Cantimplas”, Montoliú y F. Escudero.


Lo más trascendente de la temporada de 1950, es su despedida como novillero en la Real Maestranza de Sevilla. El evento tuvo lugar el 21 de Mayo, con ganado de María Luisa Domínguez y Pérez de Vargas. El cartel: “Calerito”, Alfredo Jiménez y Pablo Lozano.

Cinco días después, el 26 de Mayo , con un terno plomo y oro, recibe la investidura de matador de toros, en su tierra, en el coso de “Los Tejares”. Fue el padrino Agustín Parra “Parrita” y de testigo el noble rival y amigo José María Martorell. Ganado de Sra.Vda. de Francisco Galache. El toro de la ceremonia se llamó “Noquerillo”, negro zaino, negro de cuerna, con el número 30 en el costillar y pesó a la canal 255 kg. “Calerito” le cortó una oreja a su segundo toro, cuya muerte brindó a su apoderado Diego Martínez.

Esta temporada, que obviamente resultó mixta, contabilizó 9 novilladas, 21 corridas de toros y dos festejos benéficos.

 TEMPORADAS: 1951-1952

En el 51 tomó parte en 25 corridas, incluida la histórica de Córdoba “Pro-Monumento”,organizada por Carlos Arruza , siguiendo una sugerencia de “José Luis de Córdoba”, para realizar la obra escultórica, en recuerdo de “Manolete” que hoy se puede ver materializada en la plaza Conde de Priego a “Manolete”.

Destacan de la relación la del 10 de Junio con motivo de la inauguración de la plaza de toros de Le Canet (Francia). La del 18 de Julio en Córdoba, junto Procuna y Luis Miguel Dominguín. El 12 de Agosto en Santander con Arruza y Antonio Bienvenida. La del 7 de Octubre en Montoro de testigo en la alternativa de su paisano “Lagartijo” y en la que ejerció de padrino José María Martorell.

En la temporada del 52 sumó 36 actuaciones. La inició en Valencia el 18 de Marzo, acartelado con Agustín Parra y Manolo González. Después estuvo en la feria de la Virgen de la Salud, haciendo el paseillo nada menos que con

Capetillo, Martorell y Antonio Ordóñez. También visitó Granada junto a Rafael Ortega y Juan Silveti. Y fechas después a la corrida importante de la confirmación en Madrid; aquí se lidiaron 5 ejemplares de Hoyo de la Gitana y 2 de Alicio Pérez Tabernero. Uno de los Alicios lo toreó Antonio Caro y el otro fue rejoneado por Marimén Ciamar. “Calerito” para la ceremonia eligió un terno pètalo y oro. Padrino Fermín Rivera y testigo Antonio Caro. El toro de la confirmación se llamó “Vivillo”, negro, marcado con el nº 23.

Otra nota sobresaliente de este año 1952, es que conquistó el prestigioso Trofeo Municipal “Manolete”.

TEMPORADAS: 1953-54-55-56 57

Treinta corridas lidió en el 1953, teniendo en cuenta que una cogida que sufrió en Madrid, de carácter grave, redujo de forma notable sus expectativas. Empezó en Sevilla incluido en la tarde de Miura. Estuvo muy bien y le reportó contratos negociados al alza.

 

En la siguiente del 54 tomó parte en ocho festejos, sumando los de España y en Lima.

Siete tardes en el 55 y dos tan sólo en el 56.

Su última salida a los ruedos, tuvo lugar en la feria de la Virgen de la Salud de Córdoba, el 27 de Mayo de 1957, con un atrayente cartel que encabezaba Angel Peralta que rejoneó un ejemplar de Domecq. Y en lidia ordinaria, ocho toros de Concha y Sierra que estoquearon los matadores: Rafael Ortega, Manuel Calero, Joaquín Bernardó y Juan Antonio Romero.

EPÌLOGO

Trasladamos las impresiones que del maestro José Luis Sánchez Garrido, aparecen en su libro “Tauromaquia Cordobesa”:

”Una gravísima enfermedad se le declara en el transcurso del año 1958, deja aparcado el tema taurino, y se somete a un riguroso tratamiento médico”…

…”Calerito estuvo apartado de los ruedos durante los años 1958 y 59, dedicándose a negocios con el capitalito que había logrado amasar a fuerza de exponer la vida.”

Al hilo de lo anterior, confirmamos que en la barriada de Ciudad Jardín , y más concretamente en la redonda de Felipe II, existe un bloque de viviendas que efectivamente fue construido en esos años y cuyo promotor fue Manuel Calero.

…Sigue el relato de José Luís:

….” en los mess finales de 1959 se sintió indispuesto y hubo de ser sometido a una delicada operación. Una vez restablecido, el diestro anunció resueltamente su propósito de volver al toreo e hizo las oportunas gestiones.

Pese a ello, al optimismo que mostraba “Calerito”, a su ilusión por volver de nuevo a los redondeles, que varias veces nos manifestó.


También tuvimos ocasión de recoger la impresión pesimista de los médicos,ante un posible recrudecimiento de la enfermedad. Y así ha sido fatalmente,Calerito en los meses que median entre Enero y Julio pasados, hizo una vida normal, se repuso notablemente; parecía totalmente recuperado. Y si no llegó a vestir el traje de luces, sí tomo parte en tentaderos y festivales. Màs aún, en dicho mes de Julio, sintió de nuevo molestias de tipo gástrico, se le notó desmejorarse

poco a poco, adquirir su rostro un color cobrizo; se vió obligado a recluirse en su domicilio hasta que sobrevino lo irremediable.”

El torero, el hombre, el amigo, la buena persona que fue, falleció el 13 de Noviembre de 1960, cuando sólo contaba 33 años. Córdoba le lloró y le recuerda con admiración.

Sus restos reposan en el cementerio de San Rafael de Córdoba, en un moderno y sencillo mausoleo, que fue sufragado con el beneficio económico de un festival taurino, celebrado el 26 de Marzo de 1961, cuyo principal motor fue el compañero de tantas tardes gloriosas: José María Martorell, quién encabezó el cartel acompañado por los diestros: Antonio Ordóñez, Manolo Vázquez, “Mondeño“, José Julio, “Botines” y Gonzalo Amián, que lidiaron cinco ejemplares de Román Sorando, uno de la Cova y el séptimo de Amián.

 

FRANCISCO BRAVO ANTIBÒN 

COLABORADOR DOCUMENTAL: 

RAFAEL CONTRERAS