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Informa desde Venezuela: Rubén Darío Villafraz

Mientras que este fin de semana el nombre de Jesús Enrique Colombo era de gran interés por su regreso triunfal a la no menos trascendental Plaza de Toros caleña de Cañaveralejo, otro nombre que ha retumbado con peso y mucho eco a lo largo de estos últimos meses fue otro tachirense (vaya que camada de novilleros) cuyas venas toreras corre sangre taurina. Me refiero a Manolo Vanegas, joven espada quien ha logrado el difícil e incuestionable logro de haber cuajado una de las campañas taurinas más interesantes que se recuerde para venezolano alguno.

El acucioso análisis que nos hace una de las plumas taurinas de reconocido crédito como es “Vitico” nos deja en evidencia números, fechas y datos que fríamente nos dan el sentido del enorme merito que ha contado Vanegas para ser una referencia ineludible para el toreo nacional.

Liderar el escalafón novilleril español ya de por sí es un hito. Fueron 28 novilladas las que se toreó en Francia y España, de las cuales ha cortado 34 orejas, 1 rabo, dio 4 vueltas al ruedo sin cortar trofeos, saliendo a hombros en 9 ocasiones. De estas 28 actuaciones, 17 fueron en Francia, arenas donde le han dado un sitial de gran peso, donde ha cortado en ellas 18 orejas, dio una vuelta al ruedo y salió a hombros 4 tardes.

Por su parte en España toreó 11 novilladas, con 16 orejas y 1 rabo, 3 vueltas al ruedo sin pasear trofeos y 5 salidas a hombros. Complementan estos datos dos festivales en los que cortó tres orejas y un rabo. Estoqueó entre las novilladas y los festivales 61 novillos. Alternó con 34 novilleros, 1 becerrista. El diestro con el que más toreó fue el francés Tibo García con el que compartió 8 festejos, y toreó tres mano a mano, con Juan Carlos Carballo, José Cabrera y Juan del Moral, datos todos estos de Vitico que ilustran los números del cabeza del llamado escalafón menor en el toreo.

Se vislumbra una campaña 2017 de grandes retos para Vanegas, la misma que le estará ofreciendo la opción de tomar una alternativa que le permita ya en el escalafón mayor abrirse las puertas del toreo, esas que solo son reservadas para privilegiados como lo es quien se viste de luces. La suerte y la constancia serán otro factor a tomar en cuenta