Diego Urdiales, Leandro y Morenito de Aranda ante seis toros de la ganadería de José Luis Pereda. Astados bien presentados, no muy sobrados de casta tirando a mansotes. Cortos de embestida y cabeceando dieron un juego molesto. Los diestros se prodigaron citando fuera de cacho con el pico de la muleta y no se cruzaron ni los sometieron. Todos pasaron al desolladero con espadazos repartidos con el brazo suelto. Hay que ir exigiendo dotes lidiadoras y la realización tradicional de la suerte de matar. No es correcto realizar de esta manera ridícula de entrar a matar y jugando la muleta como so fuera una toalla. La afición tiene la palabra sobre el sentido de la lidia y exigir se efectúe la suerte de matar según los cánones en bien de la fiesta que actualmente está bajo mínimos. Aún queda mucha feria de san Isidro y ya veremos lo que se puede salvar y las condiciones de los cornúpetas a lidiar.

De momento solo nos queda decir ¡que Dios reparta suerte!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

José Julio García

Decano de la Crítica Taurina

Periodista – Escritor

Escalera del Éxito 103