Llevamos en Madrid desde que empezó la temporada con actuaciones novilleriles decepcionantes. Jóvenes toreros que no aportan nada convertidos en pegapases con toreo ventajista, no se ve clase ni se ve temple ni se gustan toreando. Así el futuro de la fiesta nacional se ve comprometido de forma caótica. Y de la suerte de matar no se puede decir nada más que la ejecutan con el brazo suelto y si jugar la muleta pero esta forma de efectuarla es copia de las llamadas figuras del toreo que la realizan igual. El futuro de la fiesta de los toros está comprometido y hay que decir basta ya, si no nos cargamos la fiesta de los toros. Pensamos que los llamados futuros toreros se preparan en escuelas taurinas, pero ¿qué les enseñan las escuelas taurinas, por lo que demuestran en los ruedos? Habría que reflexionar.

En esta ocasión del mes de julio se han corrido novillos del Puerto de San Lorenzo, el primero flojo de manos fue devuelto al corral y en su lugar alió uno de la ganadería de Julio García, al que Luis Miguel García realizó una faena movida y vulgar. También despachó al cuarto que blandeó de manos y se lo quitó de delante como pudo.

Javier Antón despachó al segundo y al quinto con repetido uso del acero. Juan Bellido “Chocolate”, de familia torera, esperábamos algo más de lo que demostró.

La fiesta de los toros, por lo que venimos viendo, presenta un decepcionante panorama en cuanto a ganaderías y futuras figuras del toreo.

Hay que poner la alarma porque sino esto se acaba sin remedio.

 
 
José Julio García
Decano de la Crítica Taurina
Periodista – Escritor
Escalera del Éxito 103