Hecho histórico, uno que es veterano asistiendo a la Monumental de Las Ventas desde 1939, confieso que la plaza presentó el vacío más acusado desde entonces, y esto es alarmante. ¿Falla la afición? ¿Qué pasa?

El aspecto que ofrecía la plaza de Madrid en este domingo es lo nunca visto. Y entre los de la música y los de acá ni un niño se vio ni algún joven. Esto es alarmante. ¿Se va perdiendo la afición? ¿A la gente no le interesan los carteles? Pues no me hablen de lo repetido de la crisis.

A principios del siglo XX, había tanta afición sin gran poder económico, sin embargo los aficionados de poco poder económico hasta empeñaban el colchón por ir a ver a Vicente Pastor, el gran matador de toros madrileño.

También hay que decir a los novilleros un ¡basta ya! Se supone que van a ser los futuros matadores de toros y así se les ve hoy con toreo carente de clase y temple y con la espada ninguno hace la suerte como mandan los cánones, todos se perfilan fuera de la suerte,  atacan con el brazo suelto y sin jugar la muleta hacia abajo para humillar al astado tratando de clavar la espada y marcarle la salida. Y la muleta la usan en este  momento como si llevasen una toalla. Si no rectifican vamos de mal en peor. Me dirán que los tales propagandísticamente llamadas figuras del toreo también matan con el brazo suelto, pues allá ellos con su ventajista forma de hacer la suerte suprema. Una vergüenza, pero el público ignorante se lo acepta y aplaude y así se ven orejas,  salidas en hombros, puerta grande y demás ditirambos. Después de este comentario de denuncia del mal actual de la fiesta de los toros de la mal llamada tauromaquia, pasemos al comentario de lo que fue la novillada.

Los novillos de la divisa albacetense de Los Chopes, encaste Juan Pedro Domecq, se comportaron desigualmente en la pelea en varas aunque todos se arrancaron al caballo, después acusaron flojedad que restó lucimiento al toreo.

El madrileño Miguel Maestro , se encontró en primer lugar con un novillo que cumplió en varas, noble de embestida con el que no se acopló y lo despenó de media estocada entrando con el brazo suelto. El cuarto se repuchó en la segunda vara y luego se resintió en los cuartos traseros. En el inicio de la faena se dobló bien pero acabó derrotando. Recetó una estocada perpendicular y contraria y acabó con el descabello al tercer intento.

Manuel Reyes, de Badajoz, realizó su presentación en Madrid, se las vio con el segundo que derribó en varas aparatosamente. Aunque embistió con nobleza no hubo acoplamiento en la faena que remató de media estocada. El quinto tardeó en entrar al caballo, corneó el estribo y se fue suelto. Ante la muleta no dobla y se vence propinándole un pitonazo. En embestida corta no hay nada que hacer y se lo quita de delante atacando con el brazo suelto de pinchazo bajo, perdiendo la muleta en el embroque y de una trasera y caída.

El sevillano de Gerena, Miguel Ángel León, en su presentación en la monumental de Las Ventas, dejó ver buen estilo torero, pero con la espada debe corregir su defectuoso estilo de estoqueador.

Recibió al tercero a porta gayola de rodillas y se le vio decidido. El novillo en varas se salió suelto. Noble de embestida le concretó una estimable faena con ligazón de pases que remató de estocada ladeada entrando con el brazo suelto, sonó un aviso, dobló el astado y saludó desde del tercio.

El sexto cumplió en varas y ante el  capote hubo lances de buen trazado con el novillo flojeando de remos que lo deslució todo. Se pudo ver algo de lucimiento por la buena voluntad de hacer de muletero y atacando con el brazo suelto cobró un pinchazo, media estocada, sonó un aviso y otra media.

Y aquí queda lo visto, bueno y malo, y esperamos rectificaciones por el bien de la fiesta.

 

José Julio García
Decano de la Crítica Taurina
Periodista – Escritor
Escalera del Éxito 103