Después de varios festejos novilleriles en Madrid soportando un toreo de pico de muleta y pegapases. En esta ocasión nos han sorprendido tres novilleros que realizan el toreo con buen estilo y colocación, solo hay que ponerles un pero, la forma de matar que la realizan como la mayoría de los estoqueadores del siglo XXI, no jugando la muleta como es debido y atacando con el brazo suelto.
Miguel de Pablo, de Colmenar Viejo, Pablo Santana, de Valladolid, que hacía su presentación como Juan Miguel Benito, madrileño de Colmenar de Oreja, premiado este con vuelta al ruedo, dejaron ver un buen juego torero con el capote y con la muleta, que después de tanta forma de hacer el toreo con tanta desfachatez. Ellos han llamado la atención, han gustado sus ademanes con el capote y la muleta, toreando con buen son, gustándose y nada de pegapases. Han sorprendido por su torería y han aprovechado voluntariosamente la embestida de los nobles novillos de la divisa sevillana de Buenavista, encaste Domecq-Solís. El primero fue devuelto al corral por flojear de remos, y en su lugar salió un sobrero de Javier Molina que cumplió. Además de la grata sorpresa de los novilleros con su aceptable actuación, las nubes de un cielo encapotado también nos sorprendieron con un fuerte chaparrón durante casi toda la novillada.
Esperamos repitan a estos jóvenes espadas y que ellos perfeccionen la ejecución de la suerte de matar, por el bien de la fiesta nacional, que hay que mantenerla con el fundamento de la tauromaquia.
