Llegamos al final de la temporada del 2014 de la que hay mucho que comentar para corregir errores y buscar soluciones. Para echar el telón se lidiaron seis toros de la ganadería portuguesa de Palha, que goza de prestigio desde el siglo XIX, que ya es decir. Bien presentados y varios con cornamenta descarada, pelearon en varas con codicia y fuerza y no complicaron mucho el toreo a los lidiadores, salvo el susto a uno o dos rehileteros. De ellos dieron cuenta Francisco Javier Sánchez Vara de Guadalajara, el colombiano Hernán Ocampo Villa, en los carteles “Guerrita Chico” que confirmó la alternativa y el extremeño de Badajoz Israel Lancho.

Con el primer toro de tipo cuajado y buena presencia “Guerrita Chico” confirmó la alternativa con antigüedad del 27 de diciembre de 2001. El astado repetía en la embestida con nobleza, lo muleteó embraguetado y con decisión que caló en los tendidos. De estocada, pinchazo, sonó un aviso, y estocada remató la faena y fue aplaudido. El quinto descarado de cornamenta, bordó las verónicas con temple y sentimiento en un destacado quite primoroso. La faena aceptable la finalizó de una estocada caída.

Sánchez Vara se las vio con el segundo con descarada cornamenta. Lo toreó bien de capote y se lució en banderillas. Con la muleta se mostró valiente y decidido. Puso punto final de estocada corta y descabello. El cuarto cumplió en varas y al llegar al tercio de banderillas nos sorprendió el peón Raúl Ramírez ofreciéndonos una suerte poco vista desde hace tiempo, clásica en la antigüedad: el salto de la garrocha. Cumplido el tercio de banderillas la faena tuvo buena factura que remató de estocada y dos descabellos.

Israel Lancho se las vio con el tercero descarado de cornamenta que se enganchó en la pelea con el caballo en varas y embistió con decisión, lo dio réplica con valentía y con prontitud con el estoque. Al sexto que peleó con celo y bravura en varas, aprovechó su buena embestida con la muleta plantándole cara y muleteando con buen estilo. Lo despenó de una estocada y dos descabellas siendo despedido con aplausos igual que sus compañeros de terna por el público que llenó tres cuartos del aforo.

¡Y fin! ¡Hasta la próxima temporada, si Dios quiere!

 

José Julio García
Decano de la Crítica Taurina
Periodista – Escritor
Escalera del Éxito 103