Era lógico tras el gran éxito de Aprendiendo a Morir en los cines y la enorme popularidad de su protagonista Manuel Benítez El Cordobés en los ruedos y fuera de ellos, que la siguiente figura en el escalafón de matadores de toros, Sebastián Palomo Linares quisiera seguir el ejemplo cinematográfico.  Se adoptaría la misma fórmula biográfica con Nuevo en esta plaza (1966), dirigida también por Pedro Lazaga. 

 

Esta cinta traza la vida real del linarense Sebastián Palomo Martínez, pero con ciertas licencias en el guión.  Tuvo un excelente reparto: Julia Gutiérrez Caba en el papel de su madre, Andrés Mejuto como su padre de profesión minera, José Bódalo como el ex-novillero y zapatero con quién el muchacho trabaja de aprendiz, Manolo Zarzo el íntimo amigo del pueblo, Alfredo Landa compañero de fatigas y Cristina Galbó, que añade el toque romántico. 

 

El guión, escrito por Pedro Mario Herrero, relata la carrera del torero de Linares hasta el triunfo, desde que su padre se queda ciego en un accidente en la mina, su descubrimiento en Las Oportunidades organizadas por los hermanos Lozano en la antigua plaza de Vista Alegre (Pablo Lozano se atreve –con acierto- a interpretar a sí mismo, pero el experimentado actor Agustín González hace el papel de Eduardo), hasta conseguir finalmente el éxito.  Linares también no deja duda acerca de su gran talento como actor, lo mismo que su colega Manuel Benítez.

 

Palomo repetiría la experiencia dos años más tarde con una comedia romántica Sólo los dos (1968), en la que formó pareja con la cantante Pepa Flores Marisol.  El guión escrito por Jaime de Armiñán se centra en dos jóvenes de muy distintos mundos – un torero pobre y una niña de familia acomodada- que intentan amarse a pesar de todo.  Isabel Garcés, Conchita Montes, José Orjas y José Sazatornil Saza completan el reparto de un filme amenizado por unas bonitas canciones escritas por el dúo más popular del momento, Juan y Junior, incluyendo la pegadiza Tengo el corazón contento.

 

Sebastián Palomo Linares nació el 27 de abril de 1947 en Linares.  Como se relató en su primera película, Nuevo en Esta Plaza, fue descubierto en los festejos nocturnos para noveles, conocidos como Las Oportunidades, celebrados en el viejo coso de Carabanchel, donde hizo su presentación formal en traje de luces el 20 de junio de 1964.  Los mismos organizadores del ciclo de novilladas sin picadores, los hermanos Lozano, serían sus apoderados y le llevarían a tomar la alternativa en Valladolid en tarde de gran éxito, el 19 de mayo de 1966, cortando las cuatro orejas de sus dos enemigos de Salustiano Galache, en presencia de Jaime Ostos y Juan García Mondeño.

 

El año 1969 sería recordado como el Año de los Guerrilleros, cuando Palomo se unió con El Cordobés para boicotear a las grandes empresas y torear por libre en los pueblos.  Hechas las paces con los gerentes de las principales plazas al año siguiente, Linares confirmó su alternativa en Madrid el 19 de mayo de 1970 de manos de Curro Romero, con Juan García Mondeño de testigo. 

 

Sebastián Palomo Linares no podrá olvidar nunca la fecha del 22 de mayo de 1972, cuando alternando con Andrés Vázquez y Curro Rivera en Las Ventas, cortó las dos orejas y el rabo del toro Cigarrón, de Atanasio Fernández.  El triunfo suscitó no poca polémica, ya que no se había cortado un rabo en esa plaza desde el 24 de mayo de 1939 cuando lo hizo Pepote Bienvenida a un toro de Sánchez Fabrés. 

 

Torero importante en los años setenta y ochenta, Palomo Linares  se casó con la bella colombiana Marina Danko y la pareja tuvo tres hijos: Sebastián, Miguel y Andrés.  El mayor está en la actualidad siguiendo los pasos de su padre en los ruedos.  Palomo tuvo también éxito con su ganadería y, como no, en estas dos incursiones en el cine.

 

(Fotos del libro “¡Torero! Los toros en el cine”, por Muriel Feiner, de Alianza Editorial).