Parecerá mentira, pero se ha dado el caso. Y el caso es un gran caso como el de la sábinera rubia platino. Una publicación taurina, de distribución gratuita, luego buzoneo puro, está arrasando entre los aficionados lectores de Madrid. De carísima factura, a color toda ella, es un producto extraordinario que ha puesto en circulación Salvador Sánchez-Marruedo, hijo del inolvidable «Pipo», por lo cual de casta le viene al galgo eso de triunfar en quimeras semejantes. Ah, y no lleva publicidad de toreros, única especie humana que se anuncia en los periódicos como si fueran botes de tomate colocados en las vitrinas del supermercado, pues no se sabe de otras especialidades artísticas en que un individuo se haga propaganda en las revistas del ramo. Ejemplo rockero, «Keith Richards»: su ambición, su profundidad y hondura le sitúan de nuevo en la pelea», como si el ya mítico guitarrista de los Rolling nos hiciera saber que está en buena forma, como Gallo, y necesitara recordarlo. Pues sí, «Los Sabios del Toreo» es la revista más leída de toros. Y podríamos animar a su editor -porque pelas se barruntan por un tubo- a que la comercializara, con algún retoque, y meter en los quioscos una publicación, no para taurinos, sino para aficionados, que son mayoría en número. Esta gente viene dando unos, premios mensuales, germen de la revista, en los que durante un fastuoso almuerzo se le entrega a un triunfador un trofeo llamado la «Escalera del Exito», siendo los galardonados tanto personajes del toro como de fuera del cuerno. Sí ya sé, es la derechona, la Fiesta también lo es, a qué, ignorarlo, dándose muy pocos casos en la historia de toreros rojos. Dentro de la mala literatura periodística que el mundo del toro está aportando en estos momentos, en “Los sabios del toreo» te encuentras un poco de todo, desde el que no sabe hacer la o con un canuto, hasta piezas de calidad que te devoras con auténtica fruición. Las centrales vienen dedicadas a los célebres almuerzos y, gracias a un trabajo propio de chinos, con todos los asistentes al acto retratados en sus correspondientes mesas, los nombres de todos y cada uno correctamente colocados, como pies, debajo de las mismas. Por si fuera poco ahora abren página en Internet, que me sopla Luis Picazo por teléfono la dirección, www.escaleradelexito.com Lo dicho, todo un caso digno de estudio la revista del hijo de El Pipo, que en paz descanse don Rafael.