Al finalizar el paseíllo de la corrida en Guadalajara, un grupo de niños con parches y banderas de pirata tributaron un cariñoso homenaje a Juan José Padilla, que actuaba junto a los espadas nacionales Joselito Adame y Diego Silveti en la lidia de un encierro de La Venta del Refugio. El Pirata Padilla fue, a la postre, el único capaz de tocar pelo en el espectáculo que acogió el coso del Nuevo Progreso, un festejo que queda resumido en la galería fotográfica adjunta a esta noticia.