Para el maestro de Ronda fue el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, «toros chicos», división de opiniones en cuanto al merecimiento de su otorgamiento, en suma : «la entendida afición limeña» que daba y quitaba

 

En aquella tarde Antonio Ordóñez se despidió con el toro Andamucho de Las Salinas y vistió de negro y plata. Lo del escapulario fue un gesto por su despedida y su amistad con el empresario y ganadero Don Fernando Graña Elizalde. (El mejor empresario de Acho, hasta hoy)

 

le acompañaron a Antonio Ordóñez en el cartel de su retirada el diestro toledano Gregorio Lozano Sánchez («Gregorio Sánchez»), el coletudo venezolano Francisco Girón Díaz («Curro Girón»), el infortunado espada colombiano José Eslava Cáceres («Pepe Cáceres»), el matador gaditano José Martínez Ahumado («Limeño»), y el lidiador zamorano Andrés Mazariegos Vázquez («Andrés Vázquez»).

 

La buena y entendida afición de aquella época no transigía con el «rinconcito» de Ordoñez.

 

Fue el zamorano Andrés Vázquez, el que hizo una buena faena el 4 de Noviembre a su primer toro de Carlos Urquijo bien presentado,encastado y lo mató de una gran estocada, cortando dos orejas y rabo. El escapulario debió haber sido para él.