Se lidiaron toros de la ganadería de Victoriano del Río Cortés, corridos en primero, segundo, quinto y sexto lugar y dos de las divisas adjunta de Cortés en tercero y sexto lugar, todos con el mismo encaste Domecq Díez. El conjunto dio cumplido juego, se arrancaron al caballo y pelearon con celo en varas. Blandearon de manos y acudieron a la muleta con repetida embestida, hundiendo la cabeza, nobleza y fijeza. Ovacionados en el arrastre, el quinto mereció la vuelta al ruedo.

David Luque confirmó la alternativa con antigüedad mayo de 2007. Torero de finas maneras, manejó el capote con buen estilo en distintos momentos gustando sus modos. El primero salió suelto y fue pronto al caballo. Al salir de la última vara sufrió una aparatosa voltereta que lo dejó resentido, motivo por el que esperó en banderillas, haciendo centro a los rehileteros. Recuperado embistió a la muleta con nobleza, aunque al final del pase derrotó y fu perdiendo arrancada. Faena  aseada rematada  de estocada y descabello. En el quinto hizo un quite por chicuelinas que fue aplaudido. El sexto otro buen toro del encierro  al que toreó bien y variado con el capote y realizó una acoplada faena de muleta con series de pases de fina factura que clausuró de pinchazo, pinchazo hondo, un aviso y descabello. Ovación.

Javier Conde que posee el don angelical del arte, vio cómo al segundo lo picaron trasero, haciéndole daño, perjudicándolo para la arrancada. Se quedó corto ante la cita de los banderilleros, aunque fue bien a la muleta. No se confió con el astado, al que finiquitó de pinchazo, estocada corta entrando con el brazo suelto y descabello. Pitada. Quiso aprovechar la buena embestida  del cuarto, con nobleza, fijeza y cabeza y humillada y dejó ver retazos de su arte, pero solo lo dejó ver con cuentagotas. Salió del compromiso de un pinchazo hondo y descabello.

José Tomás esperado y deseado por la afición de Madrid, dio el do de pecho y entusiasmó hasta el delirio de la afición con sus dos rotundas faenas, llenas de toreo con quietud, aguanta y fácil, templado y mandón juego muleteril. Con el capote no regateó ninguna oportunidad tanto al recibir a los toros de su lote, como en los restantes con quites variados, bien con el capote a la espalda, gaoneras apretadas, que chicuelinas, al delantal y por verónicas en un portento de celo de su actuación generosa. Tanto con capote como con muleta  no regateó nada y en variado además cuajó dos faenas que ahí quedaron para el recuerdo despierto e imborrable. Así se aprovechan los toros que ofrecen lucimiento con entrega y toreo de verdad, sin trampa, ni cartón. Al tercero, cuya faena brindó al público, lo despachó entrando recto y encunándose, dejando media estocada y fue premiado con las dos orejas entre el entusiasmo general. El quinto, un toro de bandera, al que estuvo por encima entre el delirio de los tendidos y al que recetó una estocada al encuentro, o a toro arrancado, que fue suficiente. Otra vez el premio de las dos orejas y la apoteosis final con la correspondiente salida en hombros por la Puerta Madrid.

Desde una barrera del tendido del 1, presenció el festejo el Rey de España, don Juan Carlos I, a quien brindaron sus toros Javier Conde y David Luque.

 

 

jose julio.jpgCrónica de José Julio García

(Decano de los periodistas taurinos de España)