Antiguamente las banderillas eran arponcillos que se le lanzaban al toro para enardecerlo tras el tercio de picadores, fue en tiempos de Rafael Guerra “Guerrita” cuando empezaron a colocarse los palos de uno en uno, saliendo a la carrera con el capote en una mano y el palo en la otra, pero ya finales del siglo XVIII se colocaban a pares. Mide entre 70 y 78 cm de larga adornada con papel picado y con un arpón en la punta. Son los subalternos los que normalmente las ponen, si bien el matador para lucirse al son de la música puede clavarlas. 
Digamos que en la suerte de banderillas existen cuatro tiempos necesarios para ejecutar armónicamente dicho lance, citar al toro, cuartear, clavar y salir. Deben colocarse por ambos pitones del toro dos por cada lado de modo que sirvan para probarlo de cara a la posterior faena de muleta.
La forma más habitual de clavar es la denominada al cuarteo (el banderillero arranca cuarteando siguiendo una curva sobre la arena avanzando hacia el toro y una vez reunidos ambos y sacando las manos de abajo clava por delante, se llama asomarse al balcón, para salir apoyado en los palos). Al quiebro es cuando, citando de frente y provocando, el toro se arranca y una vez llegado al encuentro el torero este da un paso ancho lateral para después volverlo y clavar pasando el toro. De poder a poder se denomina cuando el poderío de piernas frente a patas se hace notar y el diestro se va lejos para citar y provocar al toro arrancando veloz al encuentro donde levantará los brazos y clavará en el momento de la reunión, cuanto más vertical sea la figura del torero más lucido será. De la moviola es cuando el toreo corre hacia atrás al tiempo que el toro hacia delante, llegando a la reunión cuadrado en la cara del toro y clavando, (ideado por Vicente Ruiz “EL Soro”). Al remolino consiste en que toro y torero arrancan el uno hacia el otro, pero el torero avanza dando vueltas sobre sí mismo llegando al encuentro y clavando espectacularmente (ideado por “El Soro” y bautizado como tal por Matías Prats Cañete). Al sesgo toro y torero se hacen al hilo de las tablas,( hay que ir a buscar al toro en los terrenos que se ha hecho fuerte y se defiende). De sobaquillo es dejar pasar la cabeza del toro y meter los brazos por debajo del sobaco hacia atrás (ejecución incorrecta, se debe cuadrar en la cabeza del toro al clavar). Alalimon es cuando dos toreros unido codo con codo esperan al toro que cuando llega a la reunión estos se abren pasando el toro por en medio y clavando a la vez. Hay algunas más como pueden ser de tablas adentro o a fuera, desde la barrera…..
Concluyendo que la suerte de banderillas es un tránsito entre la de varas y la de matar, que es fundamental en la lidia de un toro. Es una suerte de adorno más que de eficacia, ágil, airosa, ligera variada y artística.
Saludos taurinos.