La tauromaquia arte en si misma

En primer lugar, hay que definir la palabra ARTE. El arte es cualquier actividad humana que conduce a la creación de obras, pero es también todos los conocimientos técnicos necesarios para dominar una práctica en particular. Así que hay un arte de la lidia de los toros o arte de torear, como existe un arte de la guerra, un arte de la medicina, etc.

 

Torear es, fundamentalmente, luchar contra un toro. Luchar con el, es imponerle su voluntad, es conducirle a describir tales recorridos : en esta definición se nota la idea capital de lidia ; no es una opinión personal :

 

en los reglamentos de espectáculos taurinos, se trata repetidamente de lidia, de pelea, de lidiar, de lidiador. Juan Belmonte decía que torear es obligar al toro hacer otra cosa que la que quería hacer.

 

Torear es muy diferente de hacer pases. Desgraciadamente  veamos a matadores que torearon bien de muleta, echar a perder el trabajo, haciendo pases y pases, alargando innecesariamente el tiempo de su cara a cara con el toro, lo que muy a menudo estará para ellos causa de problemas y dificultades innecesarias al momento de llegar a matar.

 

Así que se torea para dominar al toro, para imponerle su voluntad, y para colocarle en la posición necesaria para darle la estocada de la cual  Jaime Ostos ha dicho con razón:

" La suprema importancia de la estocada está dada por el hecho de que completa y corona la obra si tiene éxito, y que la desacredita si se falla.

 

"En noviembre de 2007, tuve el placer de escuchar un matador mexicano expresar un sentimiento similar, diciendo que él considera que “perdonar la vida a un toro es una práctica que perjudica a la afición y deja el trabajo sin terminar.”

 

Eso es el arte de la tauromaquia o arte de torear. A partir de ahí, a partir de la eficacia necesaria que constituye el criterio esencial para juzgar la actuación de un torero, todos deseamos que esto se haga de una manera estética, creando belleza, arte según el sentido restrictivo que solemos dar generalmente a esta palabra.

 

" En la tragedia esencial en la batalla de los bestiarios, fue en realidad superpuesta un arte que tiende a dominar el drama, para imponer sus necesidades y el ritmo, y en sus momentos de asombro, el placer lleva a mudar el circo Teatro romano de transporte.

 

" Para llegar a su actual condición, luego tome ese carácter de arte que en un momento, una secuencia de pasos es suficiente, debido a la corrida de toros se encontrará su dominio será en la tragedia clásica, para asegurar el conteo y el rigor de sus armas.

 

"Ya en la institución del Estado afirmó una creación dramática. Es sólo para considerar la magnitud de la tragedia actual programación de la tragedia de un cuarto de hora en tres actos, y entre las razones de su enfoque y su gobierno. Estas acciones reducen el toro por tierra, temperamento, para el trastorno de conducta, con el fin de conducir a la bestia para el enfrentamiento final.

 

"Hasta la finalización de la muerte, la tragedia continúa con su ritual de movimiento.

 

"Si la faena está rematada por un asesinato perfecto […], lo plenitud! En este caso, no es sólo la lucha – el básico – que termina, es la obra de arte en sí mismo la corona. "

 

JOSEPH PEYRÉ in prólogo de La Corrida de toros por Auguste Lafront "Paco Tolosa"

París, Prisma, 1952

 

La prueba de esto es que la belleza de la tauromaquia española fue inspiración de muchos artistas : pintores, escultores, grabadores, fotógrafos, cineastas y escritores.

 

La tauromaquia inspiratriz de artes

El toro de lidia nunca es vencido, queda vivo en el Arte modelando su valor en este juego con la muerte, para que se divierte la vida.

 

Después de la pelea, sería injusto humillarlo mediante el envío al matadero y egoístamente renunciar a verlo morir después de disfrutar de su valor.

Ángel PERALTA

 

Para describir la belleza y la relación intrínseca entre el desempeño de tal suceso y la pintura, he aquí una maravillosa cita de Yves Harté que es por sí misma, la relación entre dicha belleza y la poesía que inspira :

 

"… la verónica inmortal, hay una, perfecta y antigua.

 

" Supera en armonía tranquila la de Antonio Ordóñez, tan vasta que un universo en movimiento a tal punto que la Oficina de Turismo de España la había elegido para una campaña mundial. Es más emocionante que la dada pies juntos, en Madrid, por Antonio Bienvenida, sin embargo, ejemplar en su ejecución.

 

" Es dada por Pepe Luis Vázquez en Sevilla a mediados de los años cuarenta… El toro es negro. Se arranca, la cola azotando el aire, las piernas iguales. El torero está de espaldas. El pase acabo de empezar. Las manos están a la altura de las caderas. La derecha, que inició el movimiento, un poco desviada, pero muy baja. El codo en flexión, marca la confianza y el terreno donde se encontrara el animal. La tela arrastra la arena en un hinchazón de chistera. No hay actitud afectada o curvatura exagerada del tórax o torsión fea. Sólo pulsar una pierna ligeramente adelantada. Los pies sostienen la mirada y  dan todo su peso a la imagen.

 

Los talones están clavadas en la arena. Los brazos solos soporten la carga, la desvían, pero sin esfuerzo.

 

"Nunca, tal vez, se han combinado en un solo movimiento, reunión consentida de un asalto salvaje y su desvío suave y salvador.

 

" … El nombre dado a este paso es probablemente el más antiguo. ¿ Quién fue el inventor de la palabra ? Debe haber sido un letrado, amante del arte y loco de los cuadros. Se necesitaba un ojo y un conocimiento profundo de las colecciones de la época hasta el siglo XVIII, reconocer la posición de las manos, la presentación de la tela, una curiosa similitud con el retrato de Verónica y la Santa Faz, tal como la había representado El Greco. Verónica enjugó el rostro de Cristo mártir durante el ascenso del Gólgota. El rostro embebido en el paño como en una película.

 

" De hecho, el retrato es extraña. […] Ella baja apenas los ojos, grave y serena, la cabeza ligeramente inclinada, una mano más alta que la otra para dar a la tela sagrada su mayor amplitud. "

 

Muchos son los diseñadores, pintores y escultores que representan toros de lidia, toreros y escenas taurinas. Voy a nombrar a todos juntos, porque hay algunos que tienen dos o tres de estas especialidades : Víctor Adams, Juan Alaminos, Salvador Aulestia, Pharamon Blanchard, Yves Brayer, Bernard Buffet, Cabanna, Caran d’Ache, Caballero, Antonio Carnicero, Isidro Carnicero, Antonio Carretero, Ramón Casas, Antonio Casero, Antonio Chamon, J. Chávez, Francisco Coll, María-Josefa Colom, Modesto Cuixart, Odette Denis, Catherine Dhomps, Roberto Domingo, José Domínguez Bécquer, Gustave Doré, Albert Dubout, José Elbo, Ángel Ferrant, Luis Ferrant, Pancho Flores, Pedro Flores, Wilhelm Gail, José García de la Peña, Francisco de Goya y Lucientes, Emilio Grau-Sala, José Gutiérrez Solana, Manolo Hugué, Claude Legrand, J. F. Lewis, Ángel Lizcano Monedero, Eugenio Lucas, Édouard Manet, Antonio Martín Maqueda, L. Mariani, Ricardo Marín, Madeleine Melson, Manuel Millares, Pla Narbona, Edward Orme, Luis Fernández Noseret, Daniel Perea, Pablo Picasso, Ángel Pons, Manuel Prieto, Darío de Regoyos, Juan Reus Parra, Carlos Ruano Llopis, Henri de Toulouse-Lautrec, Ricardo Terruela, José Vallejo, Benito Vázquez, Daniel Vázquez Díaz, Roger Wild, Emmanuel Witz, Bernardo Ylla, Ignacio Zuloaga, …

Como escultor, todos los aficionados conocen Mariano Benlliure a través del magnífico grupo que hizo para la tumba de "Joselito El Gallo", donde pronto se junto con el su cuñado Ignacio Sánchez Mejías, y más tarde su hermano Rafael "El Gallo".

 

También hay grabadores. Solamente para Francia, la administración de Monedas y Medallas edito medallas de tema taurino grabados por 20 artistas diferentes.

 

Hablando de grabado y grabadores, hay que saber que hace años, un hueco de ágata se descubrí delante de la Catedral San Nazaire, en Béziers ; es un verdadero monumento de la tauromaquia en Europa. Estimado de la primera mitad del siglo I, representa a un toro que se cae de rodillas delante de un hombre vestido con pantalones y túnica corta, quien golpeó al animal con una lanza manejada con ambas manos. El toro tiene un tercer cuerno en medio del frontal, mas larga que los otros dos. Se conoce una cuarentena de representaciones de este tipo.

 

Es el testimonio de una práctica no de divertimiento, pero religiosos, pues los Galos hacían del toro un símbolo y lo usaban corrientemente como un talismán.

 

Permítanme hacer un aparte para evocar Historia. Hacia el siglo III antes de Cristo, los Volques Tectosages, tribu de la actual Baviera, emprendió una emigración según dos direcciones:

– algunos se fueron hacia el sudeste y se establecieron en la Galia entre Pirineos y Cevennes (futura Narbonense primera), donde llegaron a ser los Tolosates y los Atacini ;

 

– otros se dirigieron hacia Asia Menor y se quedaron en Galacia.

 

En La Guerra de Galia, Julio César nos dice que los Volques Tectosages amaban cazar el uro que hoy llamaríamos Bos primigenius en el lenguaje científico, y los bovinos salvajes en un lenguaje sencillo:

 

“Se aplica a llevar de las trampas de caída, y mató, la caza es agotador para los jóvenes una forma de endurecer y entrenar allí. Los que mataron a tantos de estos animales traen los cuernos para producir como evidencia públicamente, y que les valió grandes elogios. "

 

Por su parte, Fernand Le Quenne hablando de las distracciones de los Gálatas dice:

" Otra de sus especialidades, [es] que las corridas de toros y búfalos salvajes. Los Gálatas, como cualquier señor de las tierras altas, siempre había amado a los grandes felinos siguen los condenados a muerte con la lanza sagrada que se planta en pleno vuelo en el cuello, dicho nodo punto de la vida: el acto de Mitra, hijo de la luz. "

 

Es exactamente el gesto que se ve en el hueco de Béziers, lo que nos permite decir:

– que Los Volques Tectosages establecidos entre Pirineos y Cevennes, tenían las mismas prácticas que sus primos de Galacia ;

– que los Volques Tectosages fueron los primeros en luchar contra los toros, ya sea como un rito de deporte, entretenimiento o religioso.

 

Numerosos son los fotógrafos que se especializan en la presentación de informes sobre la tauromaquia española, y todos los aficionados franceses conocen las fotos de Lucien Clergue y Jean Michel Dieuzaide. Se edita numerosos libros cuyo esencial se compone de imágenes, limitando el texto a leyendas de estas.

 

En cuanto al cine, en abril de 1988 el Cercle Taurin Parisien "La Querencia" organizó un festival del cine taurino y la información dada en la inauguración fue recogida en febrero de 1994 en un número especial de Paris Afición, su publicación periódica. Se recontaba 130 películas de largometraje, pero desde entonces el número ha aumentado debido a que se hace 2 o 3 películas cada año.

 

Las primeras imágenes de cine de tauromaquia española fueron grabadas en 1896 bajo el título de "La llegada de los toreros", filmado por Albert Promio, mientras que en 1898 los hermanos Lumiere presentaban toda el desarrollo de una corrida en "España: corridas de toros". Si se sabe generalmente que Rodolfo Valentino fue vedette de la película “Sangre y arena”, se ignora que Max Linder, Charlie Chaplin, Toto, Mack Sennett, Stan Laurel y Oliver Hardy figuraron cada uno en una película. En 1956, al mejor guión fue otorgado a la película americana “The Brave One” (versión francesa: “Les Clameurs se sont tues”). Y en 1957 para la película “Los Joyeros del claro de luna”, Roger Vadim hizo torear Brigitte Bardot en la plaza de toros de Millas.

 

Por último, está el arte llamado literatura. La lista de autores que han escrito sobre la tauromaquia española o temas inspirados por ella que es un verdadero río de nombres. Encontramos Rafael Alberti, Dominique Aubier, Yvan Audouard, el marqués de Baroncelli-Javon, José Bergamín, Vicente Blasco Ibañez, Antoine Blondin, Jean Cau, Jean Cistac de Rainai “Juan Leal”, Jean Cocteau, Kléber Headens, Ernst Hemingway, Federico García Lorca, Auguste Lafront “Paco Tolosa”, Prosper Mérimée, Henry de Montherlant, Joseph Peyré, Maurice Ivan Sicard “Saint-Paulien”, Eugène Sue, Laurent Tailhade, Miguel de Unamuno, entre muchos otros .

 

Continuará: