Se lidiaron cuatro toros de la ganadería de Santa Bárbara que no dieron el juego que se esperaba, estos animales habían estado en los corrales de la plaza durante seis meses, así que como dicen por ah텔lo que yo te diga”, y así salieron, complicados.  Buena presencia no cabe duda, gorditos, no cabe duda, pero más de uno peligroso y con su guasa.

El Juli tuvo en su primero Artesano n° 92 con 478 Kgs.  un toro con más genio que codicia que dejaría ver al maestro madrileño con chicuelinas de estructura magisterial que calaron hondo en el tendido hasta hacer vibrar la plaza, era un toro hondo que al ser llevado al caballo recibe un castigo fuerte y un poco trasero que se le notaria en el último tercio al venirse a menos en poco tiempo, en este tercio el Juli haría su quehacer por ambas manos, con un temple impresionante que hace que el toro se fije en la muleta realizándole alguna tanda mas por la derecha de gran dimensión que hace que el público se ponga de pie para aclamar con esos olés que hacen eco en el coso de Juriquilla, le realiza los toques milimétricos que solo al roce de pitón el toro persiga la muleta tratando de comérsela, el publico expectante ante el poderío del disfrutó de la torería y la honradez de una figura que se pelea las palmas como un novillero mas, le exprime hasta el último pase al toro , toma su espada y lo nunca visto, el maestro pincha hasta en 4 ocasiones y descabella al primer intento a su primer ejemplar y aun así recibe una espectacular OVACION .

En su segundo nos dejaría a todos con la boca abierta señores, ante un toro áspero de salida y de inicio el Juli abriéndose de capa para llevar con verónicas a los medios y midiendo el sitio de CAMARERO n° 87 con 485 Kgs., al cual lleva con chicuelinas andantes al caballo para que este reciba un puyazo de buena factura por parte de Curro Campos y así salir por palmas al retirarse el de la montura, realiza el maestro un quite por gaoneras que rondó el peligro al engancharse el toro de un pitón en el percal, pero el de Madrid corrige de forma sublime rematando con una navarra y una tafallera que deja con un lujo exquisito al soltar de una mano el capote y quedarse ahí en la cara del toro para su lucimiento, en muleta haría lo indescriptible, una faena de mucha pureza, de un magisterio torero. Derechazos perfectos, incluso en algún momento logró recetarle redondos que harían acrecentar ese olé perfecto y dejándose ver el poderío de una figura, naturales atemperados con mano baja y profundo sometimiento que hacen una faena que cala hondo en el respetable, ver esa muleta que arrastraba la arena a la mitad de tamaño y los morros del toro persiguiendo de manera increíble, terminaría su faena entre molinetes, derechazos bajos y atemperados, cambiados de manos y rematados con pases del desdén para así tomar su espada y perfilarse para dejar una estocada en sitio que le dejarían recorrer el ruedo con DOS OREJAS, y así una vez más dejar al público extasiado y un sabor a toreo perfecto. Así tal cual, ver a un maestro, a una figura consagrada como es el Juli arrimarse como si fuese aquel chiquillo que llegó como un novillero soñando con ser uno de los grandes, y después de 12 años de alternativa ver los mismos detalles en esta ocasión pone los pelos de punta de verdad.

 

Ignacio Garibay, que una vez defendería su título como una de las promesas a cumplirse como figuras mexicanas ante su primero PATRONCITO N° 49 con 482 Kgs. Al cual recibiría por verónicas de mucho temple y en quites nos dejaría ver un detalle muy torero al ver que el toro hacia caso omiso de su llamado, lanzándole montera y después zapatilla, y así arrancarse desde el tercio a los medios de forma espectacular ya que el de santa Bárbara tenia las embestidas desacompasadas y un tanto emotivas en tafalleras milimétricas y expectantes rematando con una larga cordobesa de bellas maneras. En la muleta iría de más a menos el toro ya que solo dejaba medios muletazos pero de mucha emoción que harían desplegar esperanzas en el torero avecindado en Querétaro, mostrando su poca raza el toro se viene a menos y Garibay opta por torearlo por derechazos en su querencia de mucho valor y arrojo, con una fuerza de voluntad sacada del fondo de su alma para así tratar de alcanzar el triunfo, toma la espada y deja una estocada entera desprendida pero de efectos mortales para así pasear UNA OREJA.

En su segundo de nombre ANTRERO N° 91 CON 505 Kgs. un toro de mayores complicaciones el cual no le dejaría estar que saliera con la cabeza alta, al cual obligo a base de doblarse con él y realizarle tandas de mucho valor y calidad, que no tuvieron mayor interés en el tendido por que muchos ni siquiera se enteraron de las condiciones del astado, toma la espada y dejando mas de media con efectos mortales solo recibe OVACION por parte del público presente.

Diego Silveti que ante la presentación en México como novillero, llegaría recién desempacado de España para hacer su presentación abriendo plaza al maestro de Madrid, y mostrando sus cualidades que dejarían mucho que decir para bien de los que han sido seguidos por décadas de la dinastía Silveti, y es la casta le viene al galgo como dice el refrán, pues Diego no seria la excepción, ya que lidiaría novillos toros de la ganadería de Don Fernando de la Mora, muy bien presentados pero escaso juego que denotarían claramente la falta de raza ante un joven torero que viene mas que hecho y cuajado de tierras ibéricas, gran impacto dejaría en Juriquilla, ante un público que lleno de taurinos, amigos y conocidos del mundo del toro como empresarios, ganaderos que estarían mirando en cierta manera la mercancía a ojo de buen cubero lo que en este coso se mostraría, y que mejor escenario que la bella plaza que muchas veces vio torear al Rey David, y que añoro los péndulos de Alejandro Silveti, pues aquí aun hay mas, y de lo bueno poco, en su lote nos dejaría remembranzas de su padre pero con sello propio, medias verónicas de bella estructura, gaoneras de autentico lujo. Ya dicen por ahí que el toreo bueno se mama, pues Diego lo tiene bien aprendido, y no es hijo de tigre pintito, es nieto…

Ver la forma de bajar la mano con la muleta y hacer rugir a un público que prácticamente no lo conocía ha sido increíble, el impacto que ha formado entre la gente del medio taurino en México ha sido una forma de llegar a decir que la dinastía continua, en sus novillos recibiría OVACION, PALMAS Y PALMAS EN DE REGALO. El chaval tiene solera, temple, actitud y aptitud, tiene magia, tiene duende, tiene Silveti por apellido y viene como un tigre a defender su principado.

 

 

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Crónica de Jackeline Medina                                                                                                  Fotogalería del maestro Donaciano Botello

Coordinador General para México de sabiosdeltoreo.com