El mes de agosto otrora era un mes de prolífica cartelera por toda la geografía andina. No había pueblo que engalanara sus festividades con fiesta brava, lo que generó las grandes de las ciudades capitales como Mérida y San Cristóbal. Ha cambiado el panorama, y lo poco que tenemos de ferias, hay que cuidarlas al máximo, y si es de recuperarlas, mejor.

Es el caso de Táriba, una feria que ha venido de capa caída por múltiples razones, sin faltar quien o quienes hayan querida rescatarla. Dichos esfuerzos no han sido retribuidos por la que fue una afición de gran predicamento, que ojalá y cambie su visión, contando para ello con todo lo necesario. Una pena.

Pero de todo esto se saca positivo que nuevamente se dé la ocasión de retomar la acción de querer allanar el sendero de la consolidación de una cita que vendría ser un gran escaparate para toreros y novilleros del Táchira. Como lo están anunciando hacer este año, con la realización para las fechas del 13 y 14 de agosto próximo par de tardes de toros en el polifuncional Coliseo Perla del Torbes, una novillada y corrida respectivamente.

El primer cartel será una novillada, con utreros del hierro El Palmar de la Sierra para los jóvenes diestros Juan Gómez “El Gato”, Jonathan Ortega, Curro González y Rando Miguel. Y al día siguiente, solapado así mismo con la realización de la corrida de feria en La Grita, se estarían lidiando reses de las divisas de Rancho Grande y El Prado para “El Pino”, “Maravilla”, y los coletas peruanos Víctor Hugo Garavito y Paco Céspedes, respectivamente.