Ciertamente los novillos de El Laurel fueron en su mayoría un hueso duro de roer sobre todo para los dos diestros venezolanos que a falta de oficio colocaron en la balanza amor propio y mucha entrega.

Ángel Ramos estuvo sincero y valiente con un primer astado peligroso y difícil que se venció claramente por los dos pitones. Sincero pero sin brillo, el torero se colocó una y otra vez en un esfuerzo baldío. Ante el cuarto, con diferencia el mejor del encierro, Ramos estuvo centrado y en ocasiones corrió la mano con temple y hondura. Enganchando por delante, y dejando el engaño en la cara hilvanó series de mérito, que emborronó con la espada, ya que por un exceso de ganas atacó al encuentro y colocó media defectuosa que enfrió todo. Al novillo le dieron una vuelta al ruedo generosa y el torero por su parte dio otra.

Anyinson Vanegas demostró dos cosas: Una, que tiene mucho valor y la otra que tiene mucho camino por recorrer. Ante su primero, un ejemplar muy chico, Vanegas se mostró entregado, pero con muy pocas tablas, por no decir ninguna. Con el quinto, que le volteó con peligro en dos ocasiones  estuvo honesto, valiente y sincero. Su evidente falta de oficio le hizo pasar un muy mal rato. Es joven y deberá aprender de esta lección para seguir adelante.

El español Fernando Tendero toreó bien con capote y muleta al tercero. Con oficio y buenas maneras logró series de muletazos largos, templados y de mano baja. Sin comprometerse mucho, fue capaz a base de técnica de lograr una bonita labor que tras pinchazo y estocada quedó en vuelta al ruedo tras petición. Con el sexto, sin embargo el torero dio otra imagen muy diferente. En nada se pareció al diestro resolutivo del tercero y se mostró soso y breve en un trasteo sin historia.

 

 

FICHA DEL FESTEJO

      Plaza de toros de San Cristóbal

Sábado 17 de enero

 

Seis novillos de El Laurel, muy desiguales de presentación y juego. Broncos y ásperos los tres primeros. El cuarto “Dominguito” número 51, noble y con clase fue premiado con la vuelta al ruedo. Quinto, difícil y soso el sexto. (Pesos: 370,  350, 360, 350, 360 y 370 kilos).

Ángel Ramos, de berenjena y azabache:  Silencio tras aviso y vuelta.

Anyinson Vanegas, de fucsia y oro:  Palmas y palmas.

Fernando Tendero, de grana y oro: Vuelta tras petición y silencio.

 

En las cuadrillas destacó en la brega José Linares “El Yoni” y Eliécer Paredes.

Menos de un cuarto de entrada en tarde nublada y fresca.

                                                                                             

 

vitico.jpgDesde San Cristóbal, crónica de Víctor Ramírez “Vitico”