La novillera de Puebla Karla de los Ángeles fue la triunfadora del festejo al cortar una oreja a su novillo de La Concha, un ejemplar manso, y haciendo gala de un oficio bien aprendido, rematando su actuación con un certero espadazo en todo lo alto.
El espada francés Patrick Villebrun tuvo momentos de calidad especialmente con la mano izquierda supo instrumentar excelentes naturales, pero un pinchazo previo a una estocada en buen sitio enfrió algo al respetable, que le invitó a recoger la ovación desde el tercio.
Javier Reynoso tuvo una noche poco lucida ya que su oponente también manseó, siendo la tónica general del encierro que se lidió, y está mansedumbre no le permitió lucirse acorde sus ganas de agradar. Además falló con los aceros y su labor fue silenciada.
Aarón Hinojosa, el torero de la tierra, también pechó con un astado poco apto para hacer grandes cosas y acabó escuchando los tres avisos, con el novillo devuelto al corral. Esta desafortunada actuación motivó el torero Coahuilense a despojarse de la coleta al término de la lidia del que abría plaza, significando así su retirada de los ruedos.
El novillero Patrick Villebrun regaló un astado de la ganadería de Arturo Gilio, pero no logró cuajarle faena siendo silenciado al finiquitar su oponente.
El coso registró buena entrada y los novillos de La Concha, sacaron complicaciones.
Aarón Hinojosa, pitos tras tres avisos.
Patrick Villebrun, ovación desde el tercio.
Javier Reynoso, silencio.
Karla de los Ángeles, oreja.
Desde Monterrey, informa Angie Vázquez