Fue un festejo pasado por agua, tal vez por eso la Monumental Zacatecas lució casi desierta, con un cuarto de plaza. Los aficionados, sin embargo, aguantaron la llovizna y la falta de bravura de este ganado, apoyando hasta el final a los matadores que partieron plaza. Jorge Delijorge y César Montes, los toreros de la de la tierra, cortaron una oreja cada uno al tercero y cuarto toro de la tarde, sin embargo, la Empresa Zacatecas Tierra de Toros, consideró que Delijorge fuera el merecedor del Escapulario, pues lidió con más calidad y sitio a los que le tocaron en suerte. César Montes, hizo una notable labor, pese a que ésta fue su cuarta corrida como matador de toros por lo que el público zacatecano lo cobijó con aplausos al finalizar la corrida.

 

            Israel Téllez (purísima y oro), recibió al primero de la tarde, Serranito, de 477 Kg., un hermoso castaño, cornidelantero, que nos se prestó para que le hiciera faena, pero Téllez se lució con el capote y al poner banderillas; el toro estaba acalambrado, desparramaba la vista y calamocheaba al dar sólo medias embestidas; después de tres pinchazos, despacha a Serranito con el primer golpe de descabello; palmas. El quinto de la tarde, de nombre Pitiado, No. 95, de 500 Kg., cárdeno oscuro, paliabierto y astifino, resultó peor que su primero, lo que es una verdadera lástima por Téllez, quien hizo una labor riñonuda para robarle los pases que no tenía a este descastado burel; falla con el estoque y al sexto viaje termina su labor; bronca con un aficionado en los tendidos.

 

Juan Chávez, recibe al segundo de la tarde, Calzón, No. 62, de 502 Kg., berrendo en negro, cinchado, calcetero posterior, carifosco, bragado corrido, gargantillo, que también sale acalambrado y que presentó muchas dificultades pues en lugar de embestir daba arreones y medias embestidas; muy voluntarioso se mostró Chávez; quien después de cinco pinchazos y recibir dos avisos, termina con Calzón. Muñeco, el sexto de la tarde, tuvo las mismas malas condiciones que sus hermanos, falto de casta y sin embestidas claras, no permitió que Chávez lo toreara a gusto; deja ¾  de estoque cruzado. Palmas del respetable y saludos al ganadero.

 

Jorge Delijorge (de champagne y oro), recibió a Nevado -No. 77, de 514 Kg., cárdeno claro, nevado de los cuartos traseros, rabicano, caribello y bragado corrido- con una larga cambiada y una buena serie de verónicas rematadas por reboleras; Delijorge lleva por tapatías y una escobina a Nevado ante los caballos; al quite lo cita en los medios y le ejecuta tres crinolinas y remata con un manguerazo de Villata; brinda a Pablo Monreal; con la muleta, Delijorge se mostró sereno y logró hacerle le faena con mucho sitio, pese a que el toro rebrincaba y en dos ocasiones le avisó; voluntarioso y creativo, remató su faena por manoletinas; deja un estoconazo entero y en buen sitio que le hace merecedor de la primera oreja de la tarde. El séptimo toro fue una de los mejores de la tarde, Banquero, No. 55, 496 Kg., negro zaíno, enmorrillado, gargantillo, que sale bardeando las tablas como queriendo saltarlas; Delijorge lo lanceó muy bien con el capote y remató con una media; el picador José Prado dio un soberbio puyazo en sitio inmejorable, el toro embistió con fuerza e hizo al caballo del picador dos veces sobre las patas traseras; al quite Delijorge hizo dos navarras bien templadas; brinda al empresario fresnillense José Aguirre; luego, con la muleta, toreó muy bien a Banquero, con el corazón y con los pies bien plantados en la arena, logró sacarle por lo menos ocho tandas por derecha y por naturales; no corrió con suerte con la espada y después de un pinchazo dejó una estocada delantera pero efectiva. Palmas del respetable.

 

César Montes (de azul marino y oro), recibió a Berrendo, No. 131, de 490 Kg., berrendo en negro, girón, cinchado, mascarillo, rabicano, bragado corrido, calcetero; lo lanceó por verónicas y el mismo lo llevó a los caballos, donde Berrendo embistió metiendo la cabeza muy bien y con fuerza; Montes hizo muy bien la suerte de banderillas, el primer par asomándose al balcón y el segundo y tercero al violín; brinda al diputado Miguel Alonso; con la muleta se vio voluntarioso, probando al toro por ambos lados, logró sacarle sendas tandas que el público agradeció, el toro se prestó para la tarea y Montes lo toreó en terrenos muy comprometidos; deja una media estocada en buen sitio y es merecedor de una oreja. El octavo toro fue muy complicado, no le permitió lucirse mucho; Zacatecano de nombre, No. 111, 474 Kg., cárdeno oscuro, listón, gargantillo; lo recibe con larga cambiada de hinojos y en el mismo sitio le hizo un afarolado; luego siguió con su labor con el capote lanceándolo por verónicas; en los caballos Zacatecano se vio bravucón y dio un tumbo sin consecuencias al aspirante a picador Finito Delgado; Montes puso tres pares de banderillas al violín; con la muleta, a base mucha voluntad le robó pases al toro que mostró el descaste de sus hermanos anteriores; dejó ¾ de acero, mismos que fueron suficientes para acabar con el último de la tarde. Petición de oreja no concedida.

 

Crónica de Jánea Estrada Lazarín

Fotografías: Óscar Báez, La Jornada Zacatecas