Analizando fríamente lo de Cantera Taurina Venezolana, de quienes en el presente siglo vienen conformando, su nueva generación, de cuántos han recibido la Alternativa como matadores de toros, de cuántas han sido las oportunidades que han tenido de mostrarse, dejar ver su oficio y sitio, quedo perplejo, de como unos poquitos, torean en las Ferias Taurinas, sean pueblerinas o de importancia en nuestro país y el resto, han sido relegados por los Empresarios con su clásica excusa «es que están muy nuevos, no están muy toreados» y desplazados, tapados mezquinamente, por «quita puesto» que se niegan a reconocer y aceptar, que su gloria ya pasó, ya no tienen sitio en lo del toro.

Una injusticia, en todo el sentido de la palabra, lo que sucede con la nueva generación de la Cantera Taurina Venezolana.

A algunos no les agradará lo que escribo y digo, en verdad, allá ellos con su conciencia y sensibilidad personal, sí es que la tienen, «al que le caiga el guante que se lo plante» pero es una palpable verdad que está latente en la Fiesta Brava de Venezuela, está ahí, a la vuelta de la esquina, tan clara como el agua, toda una verdadera injusticia con la nueva generación de la Cantera Taurina Venezolana.

Del año 2000 al mes de junio del 2013, la Cantera Taurina de Venezuela engrosa a sus filas a 26 jóvenes promesas del toreo venezolano, que han recibido su Alternativa como matadores de toros, de los cuales, cuatro o cinco, son los que han podido adentrarse en el mundo del toro ya que el resto, nada que ver, no les dan la oportunidad deseada, tienen que rogar, casi humillarse, salvar mezquindades, obstáculos, trabas que sus propios colegas de profesión y paisanos de pueblo, les ponen por delante, ante los Empresarios Taurinos, para que les den la oportunidad en una Feria y cuando, por golpe de suerte lo logran, deben conformarse con la miseria de honorarios profesionales que les pagan.

No es justo que ello suceda con la generación de la Cantera Taurina Venezolana, no estoy inventando ni fabricando una mentira, es la cruel realidad y verdad, de unas cuántas que tienen vida, en la Fiesta Brava de Venezuela.

Cada vez que recibo noticias que Venezuela tendrá un nuevo matador de toros, me digo «otro más para el suplico que pasará para lograr que un Empresario le contrate, le dé la oportunidad en una Feria Taurina», mentira no es e invito a todos, que hagan memoria del año 2000 a junio del 2013, comprueben que hay un total de 26 Alternativados, de los cuales apenas cinco, ven sus nombres colgados en carteles de las Ferias Taurinas Venezolanas de importancia y en las pueblerinas, el resto, ni les toman en cuenta, optan los que pueden, irse a otros derroteros, donde pasan las verdes y las amargas, «pasan hambre» en busca de la oportunidad y cuando logran asomarse, algunos de sus paisanos osan decir «eso es mentira, ese no está toreando nada» y le truncan el camino, tal cual mercenario del mundo del toro.

En el presente siglo XXI, la Cantera Taurina Venezolana, ha engrosado en sus filas a 26 nuevos matadores de toros, apenas cinco, sin temor a equivocarme, han logrado mostrarse, el resto a sido relegado, desplazado, por la mezquindad de Empresarios, de sus propios colegas de profesión, de sus propios paisanos, en un actitud indigna de quienes se dicen son profesionales del toro y señores, no hay derecho, es toda una injusticia y recuerden siempre «los cocos caen».