Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

Dos tradicionales Ferias marcan el inicio de la actividad taurina en Venezuela, en este 2018, como lo son, la LIVª Feria Internacional de San Sebastián en San Cristóbal, Municipio del mismo nombre en el Estado Táchira y El Carnaval Taurino de América, XLIXª Feria del Sol en Mérida, Municipio Libertador de Estado Mérida, Región Andina Venezolana, en enero y febrero, respectivamente y concluidas ellas, la incertidumbre taurina en el país, reinará en todo el sentido de la palabra.

Cierto, tan claro como el agua, la incertidumbre invadirá todo el ambiente taurino venezolano, tras las Ferias de San Cristóbal y Mérida, en Los Andes Venezolanos, Ferias que en tiempos de aguda crisis económica marcan, hacen, escriben, una página más en la historia de la Fiesta Brava Venezolana.

El Calendario Taurino Venezolano quedará en ascuas pues no se tiene idea, ni ciencia cierta, si se darán Ferias con tradicional ciclo taurino,entre ellas, la de La Candelaria en Valle de La Pascua, Estado Guárico; la de San José en Maracay, Estado Aragua; la del Santo Cristo de La Grita en La Grita, la de San Rosa de Lima en Pregonero, la de La Consolación en Táriba en el Estado Táchira; la de Virgen de Regla en Tovar en el Estado Mérida, ya que este año, en la Feria de La Chinita de Maracaibo, Estado Zulia, no habrá corridas de toros gracias al Decreto que las prohíbe firmado por Alcalde chavista madurista y en Valencia, Estado Carabobo, ni pendiente.

Crudísima realidad de la Fiesta Brava en Venezuela que recrudece aún más este año, en medio de una incertibumbre total generada por la coyuntura socio económica política que padece el país, que afecta de sobremanera a nuestra Fiesta, por mucho optimismo que se tenga de que saldremos del atolladero pero es una patética verdad.

Es el reflejo de lo que tenemos por delante en los inicios del 2018. Tendrá que haber mucho empeño, esfuerzo, voluntad, unión, inversión mancomunada, para no dejar morir lo taurino venezolano, reimpulsar las Ferias desaparecidas y las aún existentes en el Calendario Venezolano, de la mano con lo nuestro, todo es posible dentro de lo imposible, el futuro de la Fiesta Brava en Venezuela, queramos o no, en incertidumbre está, imposible negarlo.