El acto comenzó con la intervención del presidente de la Tertulia de Amigos del Conde de Colombí, D. José Mª Moreno Bermejo, quién recordó las añejas veladas de comida y charla taurina vividas junto a Pablo en su excelso restaurante, en compañía del eximio pintor D. Santos Saavedra, el prolifero escritor taurino, Dr. Claramunt, el gran aficionado D. José Luis Saavedra, etc., entrañables e inolvidables. Recalcó que el merecido homenaje lo reclamaba la bonhomía de Pablo, su gran afición taurina y su sincero sentido de la amistad, sin olvidar el exquisito yantar que se disfruta en su afamado restaurante desde 1941.

            El vicepresidente de la Tertulia, D. Justo Portolés de la Cruz, dedicó al homenajeado unos bellos versos en los que destacó la cordialidad y el buen hacer de Pablo, y su importancia en la gastronomía madrileña. D. Miguel Flores dijo que Pablo era un gran y buen aficionado; un comerciante romántico que ayuda siempre a los toreros, como lo hiciera en su día con “El Niño de Aranjuez”, y que, además, merecía este homenaje por ser una gran persona. D. Vidal Pérez Herrero, alabó la cálida amistad con que Pablo cuida a sus amigos, y la excelente comida que ofrece en su reconocido restaurante.

            Pablo, agradeció a la Tertulia la concesión del homenaje, y declaró el cariño que siente por este grupo de amigos que cultiva la hermandad, que sienten la Fiesta de manera excelsa y que se declara defensor de su cultura. Prometió asistir más a menudo a las comidas mensuales, y se ofreció a los presentes para la colaboración que los contertulianos pudieran solicitarle.            

 

            Tras las intervenciones, el presidente de la Tertulia de Amigos del Conde de Colombí, impuso a D. Pablo Guzmán Estrada el emblema de la misma, el “Madroño de Albero”.