El presidente de la Tertulia, José Mª Moreno Bermejo, abrió el acto glosando la calidad humana y la afición a la Fiesta del homenajeado, y solicitó del eximio tertuliano, D. José Serrano Carvajal, el que explicara sus vivencias respecto a las relaciones entre el Conde de Colombí, el homenajeado y él mismo. El profesor Serrano Carvajal recordó las tertulias que con Juan Reig y el Conde de Colombí tuvieron en el domicilio de éste, en la calle Valenzuela, 6, donde se reunían a menudo para disfrutar del museo taurino que poseía D. José Mª Gutiérrez Ballesteros y hablar de la cultura de la Fiesta. Alabó la calidad humana de D. Juan Reig, y los éxitos de su vida profesional y política, destacando su paso por la Delegación General de Mutualidades, donde demostró su mucha eficacia; desde la cual, por ejemplo, pudo incrementar sustancialmente el importe de la pensión del gran Marcial Lalanda.

            El homenajeado agradeció a los tertulianos la distinción que se le otorgaba, y relató sus relaciones de amistad con el Conde de Colombí, con su hijo José Mª y con ese gran torero que fuera Luis Fuentes Bejarano, con los que departió en muchas ocasiones sobre la Fiesta, sobre su cultura y sobre su belleza. Recordó el consejo que de sus amigos recibió: “respeta siempre al torero; y si es necesario, castígalo sólo con el silencio”. En animada alocución relató a los reunidos varias anécdotas taurinas que fueron el deleite de la audiencia. Arte en su verbo, quizás por que su nacimiento coincidió con el de un artista único, Francisco Romero López, su paisano Curro Romero. Agradeció al profesor Serrano Carvajal su amable intervención y recordó con cariño a la que fuera su esposa, Chunchi, que tanto afecto y amistad derrochara en su vida.

            Como colofón del acto, el presidente de la Tertulia, D. José Mª Moreno Bermejo, entregó al homenajeado la insignia del “Madroño de Albero”.