Dos Plazas de Toros Monumentales enclavadas en la Región Los Andes de Venezuela, la de Pueblo Nuevo en San Cristóbal, Estado Táchira y la Román Eduardo Sandia en Mérida, Estado Mérida, cunas de dos Ferias Taurinas de relevancia regional, nacional e internacional, como lo son, la Feria de San Sebastián en enero y la Feria del Sol con su Carnaval Taurino de América en febrero, respectivamente, se encaminan hacia sus 50 años de vida  taurina, orgullosas de impulsar, fomentar, fortalecer, sembrar afición a la Fiesta Brava.

Hacia los 50 en el 2017, hacen ruta estas Monumentales Plazas de Toros andinas venezolanas, dignificando la Fiesta Brava, en las buenas y en las malas, superando escollos para no dejar apagar la llama taurina venezolana, que ardientemente flamea pese a la difícil coyuntura socio política económica que afronta y confronta Venezuela. 

El Festival Taurino y Fiesta Campera de las Escuelas Taurinas Andinas César Faraco y Humberto Alvarez respectivamente, que cierran el mes de julio del año en curso, me anima a llamar la atención a lo que sería la programación aniversaria cincuentenaria de la Plaza de Toros de Pueblo Nuevo y la Román Eduardo Sandia de Mérida, que bien podría  centrarse en brindar apoyo a estas Escuelas que han sembrado buenas semillas que germinan en quienes se convertirían en futuras promesas del toreo venezolano.

Quizás algún boca floja diga que me dió la loquera  pero ojalá las cabezas pensantes de quienes integrarán las Comisiones Cincuentenarias de la Plaza de Toros de San Cristóbal y la de Mérida, no caigan en actividades de plan figurón, de retórica que poco llamen la atención de la afición, le den la mayor relevancia e importancia a nuestras Escuelas Taurinas Andinas y sean las protagonistas estrellas en la ruta hacia los 50 años de ambos cosos taurinos andinos tachirense merideño venezolano, engrandeciendo en tiempo de crisis, a nuestra Fiesta Brava.

Poder es querer, lo demás es cuento.