• Con este artículo ponemos punto y final a lo que hemos venido publicando sobre las dinastías gitanas de Cádiz, Sevilla y Córdoba. No obstante por la importancia que ha tenido el pueblo sevillano de Camas, para la fiesta de los toros, queremos rendir homenaje de admiración a esa ciudad y a sus más modestos toreros, por la impagable labor que han desarrollado en favor del toreo a lo largo de toda su historia. Toreros modestos muchos de ellos que, si en verdad no alcanzaron la borla del doctorado sí, en cambio tuvieron una gran importancia en la formación de toreros de la categoría de Curro Romero y Paco Camino por citar a dos de los más famosos. Y son estos:

    Salomón Vargas, Ramón Soto, Oliva Soto, entre otros…

    Hablar de Salomón Vargas, torero y gitano, es hablar de un maestro del toreo en toda la extensión de la palabra. Sin haber llegado a triunfar de manera rotunda en los ruedos, dio lecciones de toreo, nada menos que al “El Niño Sabio», y al mismísimo “Faraón”, en el viejo campo de fútbol del pueblo de Camas, donde se hacían los entrenamientos toreros. Fue allí donde aprendieron estos dos fenómenos a manejar los avíos de torear bajo la dirección de este torero con enorme parecido artístico al brujo trianero Joaquín Rodríguez Cagancho.


    En su libro “La Esencia» Curro Romero nos habla de la influencia que en él, tuvo el toreo de capa del gitano Salomón Vargas. “Yo me fijaba mucho en cómo toreaba Salomón, y también en otro gitano llamado Vicente Vega. Luego estaba Pepe Rivas, que hacía el toreo, pero ese era otra cosa… Yo el toreo se lo veía más a Salomón Vargas, gitano por los cuatro costados”.

    El padre era herrero de profesión, un gitano viejo con una elegancia natural, como toda la familia. Esta elegancia era la que tenían Salomón y su otro hermano, Nicolás “Gitanillo de Camas”, que también quiso ser matador y al final se quedó en banderillero.

    Pero el árbol del toreo gitano y no gitano de Camas, está mucho más ramificado. Va más allá de ser solo Paco Camino Curro Romero, que son los más representativos de la Escuela de Tauromaquia de Camas. En el mismo caldo de cultivo que germinaran los nombres de estos dos toreros, se cuecen otros aspirantes que no alcanzaron la misma gloria. Podemos recordar al novillero Manuel Pérez, el primer “Vito” padre de Julio, que popularizara el apodo, en las cuadrillas de “El Litri” y de Jaime Ostos. Otro fue José Rodríguez “El Pío», rehiletero de postín, que gozó de un merecido prestigio como novillero allá por los años cincuenta. También Antonio Cobos llegó a la alternativa en el año 1959 para acabar su carrera siendo torero de plata, o Joaquín Camino, que lo matara un toro en Barcelona en año 1973, cuando toreaba de banderillero en la cuadrilla de su hermano Paco. La dinastía de los Caminos daría otros dos matadores más de nombre Rafael, (nietos de “Rafaelillo de Camas”). Pero, en este pueblo de Camas( hubo más toreros de oro por ejemplo: “El Almendro”, doctorado en 1973 de manos de su paisano Curro Romero en la Real Maestranza de Sevilla. De la misma manera que Paco Camino convirtiera en matador de toros a su paisano Antonio Chacón “El Pela”, en la Feria de Abril del 1977 en la misma plaza, aunque con el tiempo tuviera que buscar acomodo en el escalafón de plata. Pasados unos años, su hijo se anunció también en los carteles con el mismo nombre, y con la misma proyección y capacidad que tuvo el padre. Como vemos la nómina de lidiadores de cualquier forma o condición, en Camas es mucho más extensa aunque la dinastía de los Vargas ascendientes de Alfonso Oliva Soto merece un apartado especial.

    Salomón Vargas, y su hermano Nicolás “Gitanillo de Camas», fueron tíos de la madre de Alfonso, y él era sobrino-nieto de Ramón Soto Vargas, aquel que a la salida de un par de banderillas, al tercer novillo de la tarde de nombre Avioncito, del hierro del Conde de la Maza, le partiera el corazón de una cornada, en la misma plaza de la Real Maestranza de Sevilla, el día 13 de septiembre de 1992. El novillo-toro causante de la tragedia estaba herrado con el número 5, era negro listón, pesaba 458 kilos y tenía por pitones dos astifinos puñales. Era un domingo de novillada de la oportunidad, para los novilleros Antonio Vázquez “El Vinagre”, Juan Félix y Leocadio Domínguez, con quien iba de banderillero Ramón Soto Vargas, la tarde de la tragedia. Su pueblo de Camas le tributó un merecido homenaje de despedida, y rotuló con su nombre una de sus calles.

    Pero, retomemos el hilo de Oliva Soto, último miembro dinástico de tan renombrada familia, para señalar el día que se produjo su nacimiento, que fue el 13 de octubre del año 1989, en Camas (Sevilla). Como es conocido Alfonso Oliva es de raza gitana por parte de madre. Tenía solo cinco años cuando su tío, Ramón Soto Vargas tuvo la mala fortuna de morir en la plaza de la Maestranza sevillana. A la edad de 12 años ingresa en la Escuela Taurina de Camas que dirigía el matador de toros, Fernando Rodríguez “El Almendro», que a quién le pregunta le dice que tiene en la Escuela un gitanito de que torea de capote que parece que es de otro mundo. Su estilo torero era el de los elegidos por el arte que derramaba. De novillero estuvo solamente dos temporadas, puesto que el 15 de septiembre del 2005, hizo su presentación con los del peto, en el pueblo madrileño de Galapagar. Cuando eso, Alfonso tenía dieciséis años. Tres después y estando en un tentadero se entera, por su apoderado Simón Casas, que el más grande de sus sueños lo iba a cumplir, que era tomar la alternativa en la plaza de toros de su tierra, la Real Maestranza de Sevilla. El sueño lo ve realizado el día 22 de mayo del 2008, llevando de compañero y padrino al jiennense Curro Díaz y de testigo de la ceremonia, al gaditano Salvador Vega. Los toros fueron del hierro de Gerardo Ortega.

    Alfonso Oliva Soto

    El 14 de agosto del 2009, torea de nuevo en la Real Maestranza de Sevilla, y corta una oreja. Al año siguiente, la tarde el 12 de abril torea otra vez en Sevilla. Ese mismo año (2010), va a Pamplona el 9 de julio, y el día 25 torea en el Puerto de Santa María y corta dos orejas. Luego torea en Málaga la tarde del 16 de agosto. Vuelve de nuevo a la Real Maestranza sevillana la tarde del 26 de septiembre y acaba la temporada el 1 de octubre en Las Ventas de Madrid. La temporada del 2011 la comienza en el pueblo onubense de Valverde del Camino el día 27 de febrero y en abril la tarde del 25 torea en la plaza maestrante de su Sevilla. En Fuengirola, la tarde del 15 de octubre, resulta cogido y tiene como consecuencias la fractura de una de los dos clavículas. En el 2012 torea en España un total de once corridas de toros y corta dieciséis orejas. Repite de nuevo ese mismo año en el coso del Baratillo de su Sevilla, la tarde del 14 de abril. En el mes de mayo día 1, corta tres orejas en Puertollano y el 6 del mismo mes va a otra tarde a Madrid. Retorna al Sur para torear en Marbella y le premian con una oreja. El 15 de agosto hace el paseíllo en el pueblo burgalés de Bribiesca y repite premio. En Sangüenza (Navarra), corta otro apéndice justo un mes después, el 15 de septiembre.

    En la temporada 2013, el 23 de abril se viste de luces en Zaragoza, y el 12 de mayo torea en Dax (Francia). En el 2014 torea una tarde en la plaza de toros de Las Ventas. En 2015, corta dos orejas en el pueblo sevillano de Cazalla de la Sierra la tarde del 7 de marzo. Otras dos orejas recibe el 8 de octubre del 2016, por su lucida actuación en el pueblo huelvano de Higuera de la Sierra.

    En el 2017, le conceden los máximos trofeos al indultar un toro en Huamachuco y dos orejas también le otorgan en Cutervo (ambas ciudades peruanas). Tres orejas logra en El Castillo de las Guardas (Sevilla). Torea y triunfa en Camas (Sevilla), en el festival organizado para conmemorar el 25 aniversario de la muerte de su tío Ramón Soto Vargas .

    Al año siguiente 2018, lidia reses de Mollalta en Sotillo de la Adrada (Ávila), la tarde del 27 de mayo. En el 2019 hace otra vez el paseillo en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, la tarde del 8 de septiembre. Y la tarde del 1 de octubre de 2010, confirma, la alternativa en Las Ventas madrileña, acompañado por Manuel Jesús “El Cid” y Alejandro Talavante.

    Confirmando en Madrid, con «El Cid» de padrino y Talavante de testigo

    El toro de la ceremonia se llamaba Reolín y dio en báscula un peso de 545 kg. Pertenecía a la ganadería de Núñez del Cuvillo.

    La lista de matadores y novilleros de Camas es mucho más extensa. A riesgo de dejar algunos nombres en el tintero, se pueden anotar los de “Reverte”, “Morenito de Camas”, Pepe Rivas, “Marqueño”, “Alpañel”, “Curry de Camas”, Pepe Luís Caetano… A los nombrados hay que añadir el recuerdo de banderilleros como “Enriquillo”, “El Patito”, Pérez Aranda, “Juanili”, Guillermo de Alba o el picador Alfonso Soto “Alfonsillo», abuelo materno de Alfonso Oliva Soto… y aún hay otros toreros de Camas en activo que tampoco han dicho su última palabra. Uno de los más recientes es Esaú Fernández que emplea su constante lucha para lograr el reconocimiento y apoyo del público y de los empresarios, en este difícil mundo del arte de torear.

    Antonio Rodríguez Salido

    Compositor y letrista

    Escalera del Éxito 176

    Jose Luis Cuevas

    Montaje y Editor

    Escalera del Éxito 254