Si en los tiempos actuales, algún encaste merecía la pena darle continuidad y tratar de reflotarle siempre consideré que era  el de Santa Coloma, y eso es lo que hizo a partir de febrero de 2008 el colmenareño, matador de toros y entonces ganadero pero de Núñez, Carlos Argón Cancela, éste vendió lo que tenía y compró algo tan emblemático como una de las partes de la ganadería de Joaquin Buendía.

Esta ganadería fue fundada por Manuel Suarez Cordero, con reses de la viuda de Picavea de Lesaca, pasando en 1850 a su hijo Manuel. En 1868 es adquirida la ganadería por Dolores Monge, viuda de Murube, que la aumenta con reses de Arias Saavedra. En 1.884 vende la mitad de la ganadería a Eduardo Ibarra y en 1904 este vende la mitad a Fernando Parlade y la otra mitad a Manuel Fernández Peña que en 1905 la vende al Conde de Santa Coloma, que la aumentaría con reses del Marques de Saltillo, porque quería obtener sementales con mayor casta según cuentan.

En 1932 adquiere la ganadería Joaquín Buendía, que logró tener una gran ganadería, y que en 1996 hizo tres lotes de machos y hembras correspondiendo una tercera parte la de Bucaré a su hijo el rejoneador Javier Buendía, al cual en el 2008 le compra la ganadería entera cerca de 600 animales Carlos Argón Cancela y la lleva a la finca el Zahurdón de Colmenar Viejo, de 450 Has.

Iban en el lote 180 vacas con sus rastras, 6 sementales y todos los machos existentes en la ganadería.

Carlos ya lleva cinco camadas tentadas y ha pasado a tener el mismo numero de vacas, dado que solo las muy buenas en la tienta pasan y sustituyen a las viejas, y el número de sementales si ha pasado de 6 que compró a 20, con lo cual le será mas fácil abrir los lotes para luchar mejor contra la consanguinidad. Los sementales que han sido emblema en la misma son Romano, Cotorro y Remolón, y el sigue en busca de la bravura en sus reses porque según dice “si el publico se aburre y lo ve muy fácil, terminara por no volver”.

En su casa hasta el momento no han entrado sementales ni vacas de otra ganadería quiere seguir en busca de la bravura trabajando con lo que compró. Tienta hembras y machos y animal que no supera ese fielato que el exige y que no tenga fijeza y humillación, va al matadero, pretende que lo santacolomas, encaste que en los años 80 hubo ganaderos algunos muy conocidos que los sacaron de tipo para lidiar en ferias grandes, vuelvan a ser los toros que mataban las figuras, así cuando le salta algún animal por la genética fuera de tipo lo elimina sin más

Por el momento este año lidiara una corrida de toros en Francia, tres novilladas picadas y luego el sobrante que no sirve para este tipo de espectáculos en otros menores.

Se encuentra muy vinculado al mercado francés porque hace unos años al ir con la escuela colmenareña de Miguel Cancela, con el novillero José Aguilera y ganar la final en Vic Fesenzac, los franceses que ya sabían que había comprado lo de santacoloma, le propusieron lidiar la primera novillada en Francia, así hizo, resulto triunfador y a partir de ese momento tiene un mercado importante en el vecino país.

Lo que si que es curioso es que en estas tierras de la sierra de Madrid parece demostrar la historia que desde que el hierro mas antiguo de España, el de Manuel Aleas, pasando por el que le compró Jose Vázquez,  o Hernandez Plá, Manuel Garcia Ibáñez e incluso Los Eulogios, todos han tenido Santa Coloma y ahora Carlos Aragón Cancela ha quedado como el último reducto de Santa Coloma en la Sierra de Madrid, los toros sevillanos que en su día el Conde de Santa Coloma logró un encaste con un sello diferente,  al unir dos sangres tan importantes como la ibarreña y la de su primo el Marques de Saltillo.

Esa mezcla de sangres al echar sementales de saltillo, hizo que los toros tuviesen un motor diferente, que tuvieran una bravura diferente a lo que le daban los toros ibarreños.

Deseo por el bien de la fiesta que el buen ganadero Carlos Aragón Cancela siga en la búsqueda y mantenimiento de la bravura que siempre tuvieron esos toros cárdenos, diferentes a otros encastes,  y por los que una figura como el maestro Paco Camino siempre sintió admiración.