El madrileño Valentín Mingo se lució por verónicas con el primero, que cogió sin consecuencias al peón Roque Vega, La labor muleteril se compuso de pases sobre ambas manos, más el de pecho y trincherazos. La aceptable faena no tuvo el debido remate con el acero. Tras una estocada caída, sonó un aviso, después de dos intentos de descabello, el segundo aviso y recibió el tercero sin lograr resolver la situación de media estocada y dos intentos de descabello. El novillo se resistió a seguir a los cabestros de Florito hasta los corrales y hubo de ser apuntillado. Por cogidas de sus compañeros de terna, el francés Camille Juan y el colombiano Moreno Muñoz  tuvieron que despachar el resto del encierro.

               El segundo novillo embistió de salida derrotando y desarmó al diestro Camille Juan trompicándole aparatosamente. En varas derribó al picador de turno y se arrancó por arreones yéndose al bulto cogiendo nuevamente por dos veces al espada francés, que tuvo que ser llevado a la enfermería, donde la apreciaron traumatismo craneoencefálico y una herida en el ojo derecho.

               Entre el pánico general, por peligro desarrollado por el novillo ante los banderilleros, que elevaron como pudieron, Valentín Mingo lo pasó de muleta con brevedad ya entregado y con la boca abierta. Lo despachó de dos pinchazos y media estocada. Saludó desde el tercio.

               El tercero de salida se iba al bulto y cogió al diestro Moreno Muñoz, que logró reponerse. Inició la faena con derroche de valor, citando al novillo de lejos y de rodillas, continuó de pie con pases sobre ambas manos. Al entrar a matar, entrando por derecho y entregándose resultó cogido por el escroto, con visceración testicular, de pronóstico menos grave. Además de una herida en el labio inferior que penetra  en la cavidad bucal. De estocada en lo alto dobló el astado y le concedieron la oreja.

               El cuarto cortaba la embestida de salida, le pegaron fuerte en varas. Lo toreó por la izquierda que iba mejor a la muleta. Terminó corto de arrancada por ambos lados y lo finiquitó de pinchazo y estocada ladeada. Saludó desde el tercio.

               El quinto peleó con genio y violencia en varas, quedando ahormado para el resto de la lidia. Sumó un breve número de muletazos y lo estoqueó de pinchazo, media y otro pinchazo hondo.

               El sexto para no ser menos que sus otros hermanos de camada, embistió a los capotes de genio. En varas les castigaron con severidad y se salió suelto. Valentín Mingo brindó la faena a su compañero Camille Juan, herido en la enfermería, recibiendo el homenaje la cuadrilla. El novillo llegó a  la reservón y lo resolvió con voluntad, remando la faena de estocada administrada a paso de banderillas. En compensación al esfuerzo realizado a través  de la tarde ante material taurino tan adverso le concedieron una oreja.

               Y expresemos nuestro desconsuelo al vernos privados de festejos taurinos hasta el día 24 de septiembre, para dar paso en el ruedo de la reconocida Primera Plaza del Mundo, al deporte del tenis en competición.

               Y es que los tiempos cambian que es una bestialidad.

 

 

 

 

 

Patricia Muñoz foto Noticias.jpg

 

                                                                                                             Desde Madrid, informa  José Julio García