Según avanza la temporada madrileña, ya van 37 festejos entre corridas de toros, novilladas y rejones, hemos observado, digámoslo con palabras tristemente en auge social: crisis.
Sí, crisis de casta en la cabaña bovina, de fuerza y de bravura.
Unos casos de crisis ganadera que deben despertar alarma. Salvo honrosas excepciones podemos salvar a las divisas con casta Santa Coloma.
Los toros del Puerto de san Lorenzo distinguidos por sus encastes Atanasio Fernández y Lisardo Sánchez acertaron los hermanos Fraile y después don Lorenzo Fraile Martín a mantener un grado de encastes fuerza y bravura que le hicieron ganadería puntera, desde hace 50 años.
Nos hemos permitido este comentario para lamentar el estado de la ganadería, tras tener que expresar el juego de los toros de la corrida que nos ocupa comentar: blandos, justos de fuerza, con media arrancada, echando la cara arriba que restaron posibilidades al que hacer de los toreros. Nos agradaría decir todo lo contrario.
Thomas Dufau confirmó la alternativa, con «Carafeo» negro bragado, meano, axiblanco, marcado con el número 43 y 520 kilos de peso. Toro blando en varas, siguió al capote y a la muleta con nobleza. Hubo momentos de buen toreo y acabó de estocada ladeada y trasera al irse de
Manuel Jesús «
Daniel Luque, con el tercero que cumplió en varas lo toreó bien de capote, destacando en un quite.
José
Decano de
Periodista – Escritor
Escalera del Éxito 103