Ganado: toros de Jódar y Ruchena, dos para rejones, mal presentados, desrazados, nobles, sosos y con las
fuerzas justas.
Luis Valdenebro: rejón caído (oreja) y bajonazo, pinchazo y rejón caído (oreja).
Andrés Luis Dorado: estocada caída (dos orejas) y estoconazo (oreja).
José
Incidencias: Cerca de media entrada en tarde de calor soportable. Dorado y Valdenebro salieron de la plaza a hombros.
El primer festejo taurino que se ha celebrado en Montilla desde que se eliminaron del calendario festivo las llamadas novilladas de lujo, no se recordará, precisamente, por la presentación del ganado ni por el juego de este. Sin embargo, de esta debacle, han salido airosos los tres protagonistas que durante toda la tarde derrocharon entrega y voluntad a raudales para luchar contra la adversidad ganadera. Toros pírricos que duraron un suspiro y para los que la suerte de varas se convirtió en un paripé. Sin embargo toros eran cinqueños. Qué cosas.
Luis Valdenebro estuvo correcto en la lidia de su primer toro, clavando banderillas largas y cortas con prontitud, logrando calentar el ambiente con los quiebros y piruetas a la salida de los encuentros. En su segundo la faena se tornó espesa por la quietud del animal que no colaboró en absoluto. El caballero, no obstante, estuvo decoroso en su labor.
Andrés Luis Dorado, en su primer festejo de esta temporada, resolvió bien ante su primer enemigo, al que recibió con dos largas cambiadas. Con la franela consiguió pases de buena factura por ambas manos, sin continuidad eso sí, por la escasa colaboración del toro, que, como sus hermanos, se apagó pronto. Sin embargo en su haber lo mejor de
Por la vía de la sustitución entre en el cartel “Chechu” que actuó en lugar del anunciado Sergio Marín que presentó parte facultativo. El diestro madrileño es un torero de corte artista que aunque ayer no lo pudo desarrollar, por la falta de colaboración de sus oponentes, se le vieron detalles.
Crónica de Ladislao Rodríguez Galán
Periodista