En su juventud Francisco “Paco” Vega también se enfrentó a los bureles y quiso ser torero, aunque sólo llegó al grado de Novillero. Sin embargo, nunca perdió sus vínculos taurinos y toda su familia paulatinamente se enlazó aún más con la Fiesta de los Toros. Al unirse en matrimonio con una aficionada taurina, procreó seis hijos: Curro, Carlos, Alberto y Jorge, quienes son Novilleros e integran cuadrillas españolas como Banderilleros; David, quien sólo es aficionado a los toros; y Mari Paz Vega Jiménez, la única en la familia que sí logró el sueño de convertirse en matador de toros.