Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

El Calendario Taurino Venezolano ha entrado con marzo, en un total extremo silencio, no se escucha nada, salvo los Coloquios cada viernes en San Cristóbal, Estado Táchira, en lo que pudiera ser la celebración de actividad taurina en alguna ciudad con arraigo a la Fiesta Brava.

De hecho, entre taurinos, poco se habla del tema que para algunos choca con la situación socio económica política que se vive en el país, de la que no se escapa nuestra Fiesta Brava. Se deja escuchar entretelones, del rodaje de toreros venezolanos en el exterior, de las dificultades que atraviesan los ganaderos de lidia en el país, para echar adelante sus camadas, ante la escasez, entre otras, de vacunas y alimento, cuyos precios de adquisición, andan por la estratosfera.

En medio de este extremo silencio taurino, se sabe de la cacería de brujas de algunos que no cesan de presionar para hacerse de la concesión de la organización del ciclo taurino de la Feria del Sol 2019 en Mérida y el de la Feria de Virgen de Regla 2018 en Tovar, en septiembre venidero, ambas en el Estado Mérida, en la que los de la jauría taurina están, como caimán en boca de caño.

Echando mano de términos médico religioso, en este extremo silencio taurino que se vive en el país, se ha caído en una especie de cuarentena cuaresmal que ojalá, termine con un impulso o reimpulso de ferias pueblerinas taurinas, por el fortalecimiento de la Fiesta Brava en Venezuela, en tiempos de crisis, toda vez que bien entendido está, que en tiempo de crisis se crece y olé.