La pintora Ana Sánchez Lucas sorprende con una obra de temática taurina en Roquetas

La artista Ana Sánchez Lucas expone hasta finales del mes de septiembre la muestra ‘Pinceladas de bravura’ en la Sala Juan Ibáñez de la Plaza de Toros de Roquetas de Mar. La pintora ha colgado obras de gran formato con temática taurina. Hasta ahora Sánchez Lucas había expuesto paisajes pero con esta exposición muestra su gran dominio en el tema de los toros.

Sánchez Lucas que siempre había tenido cierta inquietud por la interpretación del movimiento ha visto cumplido su sueño con esta exposición. “En el año 2013 me presenté al concurso nacional de Pintura Taurina de Osuna y gané el primer premio. Era un reconocimiento importante y gustó mucho mi obra y me propusieron hacer una exposición taurina en el Museo Taurino de Osuna” cuenta Lucas.

 “La experiencia con esta temática me ha encantado y seguiré agrandado la colección de obras en torno a temas taurinos, porque la exposición irá a otros sitios, ya que está previsto que llegue a Castellón y a Valladolid. Iré ampliándola poco a poco porque me ha fascinado el mundo taurino”, explica Ana Sánchez Lucas.

La artista tiene muy claro que cada obra que pinta es diferente. “No tiene nada que ver que sea un paisaje o un tema taurino. Cada obra tiene su particularidad, aunque en el tema taurino tiene algo más de dificultad aunque el sentimiento es el mismo. Cuando un pintor se enfrenta a un lienzo siempre te surge una pregunta que es a ver como acaba esto”.

Ana Sánchez Lucas tiene una pincelada muy personal con lo cual al ver esta gran obra taurina, muchos ya saben de antemano que se trata de una pintura de la artista que comenzó siendo muy joven a dibujar y pintar. En sus raíces también hay un artista, ya que su padre pintor hizo que ella tuviera una especial predilección por el arte.

En la exposición hay una obra que muestra a Morante dando uno de sus pases maestros que ha recibido grandes elogios por parte del público. Sánchez Lucas es una trabajadora del arte, que ama lo que hace, por eso en algunas obras ha estado hasta 14 horas seguidas pintando. “Me tenía atrapada la obra en si, y hasta que no viera el resultado final, no podía dejarla”, apunta.