En un acto presentado por el periodista Javier Hurtado y presidido por Enrique Ponce, el Club Allard quiso destacar  las cualidades y méritos de las personalidades premiadas este año, y el presidente del jurado, el literato Andrés Amorós, recientemente nombrado crítico taurino de ABC, hizo lo propio con la excelencia de su oratoria y los acertados juicios sobre la tauromaquia y de sus intérpretes que se merecieron estos galardones.

 

El fotógrafo Agustín Arjona mostró transmitió su amor a la fiesta a través de la pasión por la cámara al tiempo que recordaba a su padre, que encarnó una auténtica institución en la información gráfica taurina.
Su foto premiada, en blanco y negro y titulada “Vida Animal”, ofrece un bello aspecto del toro en el campo.

 

Juan Miguel Nuñez, bastión de la información taurina en la agencia EFE, con humor y humildad, tildó la resolución del jurado a favor de su persona como de auténtico “fallo”. Supo expresar la abnegada labor del periodismo taurino a lo largo de casi cuatro décadas que ocupan su trayectoria, y proclamó como un atributo digno de orgullo el de ser aficionado y español.

 

La alegría expresada por el ganadero Victoriano del Río por la consecución de este trofeo, ha sido pareja a la sencillez y prudencia en cuanto a sus méritos al recordar los merecimientos de otros hierros para haber logrado el mismo galardón.

 

El premio al matador de toros no pudo ser recogido por su ganador Luis Francisco Esplá por no llegar a tiempo de su viaje desde Colombia, dónde obtuvo un gran triunfo en la corrida de Armenia.
Bien representado estuvo el alicantino en la persona de su hijo Alejandro, prometedor novillero que aspira a emular las glorias de su padre.
El joven Esplá mostró el mismo desparpajo que ofrece en los ruedos – de casta le viene al galgo -, y supo agradecer con expresivas y emotivas palabras a Enrique Ponce y al Club Allard el otorgamiento de este prestigioso premio a su progenitor, al que describió como maestro insuperable y del que sueña seguir en su extraordinaria y ejemplar estela.

Javier Hurtado no quiso perder la ocasión de mostrar su pericia periodística para plantearle a Ponce el tema de máxima actualidad que representa su posible mano a mano con el diestro José Tomás.
No lo dudó el torero de Chiva y tras reconocer la lógica expectación existente, manifestó:

 

“No voy a retar a nadie, no va conmigo. Nunca he sido un torero polémico y no lo quiero ser ahora, es una cosa que ni va conmigo ni la necesito; Mi planteamiento desde el primer instante es muy claro, creo que una corrida de esa magnitud y con esa trascendencia debe de ser televisada para que la vea todo el mundo y más después del morbo que se ha suscitado. Un festejo así debe ser televisado para que llegue a todos los aficionados que no puedan estar presentes en la plaza. No quiero retar a nadie, porque no va conmigo. No retransmitir una corrida así es como dejar sin televisión un R.Madrid-Barcelona, por ejemplo”.

Se llegó al final del acto con la entrega a Juan Lamarca, como secretario del jurado y de organización, de un reconocimiento del Club Allard con un galardón entregado por el maestro Ponce, y el cariñoso aplauso a la fotógrafa Dolores de Lara que engalanó las paredes del local con una magnífica exposición de fotografía taurina, y que recibió de Enrique Ponce el simbólico premio de un ramos de flores.

 

Necesario es significar que los trofeos entregados consistieron en sendas obras del excelso pintor madrileño Vicente Arnás, que despertaron la admiración de sus receptores.