El arquetipo de empresario teatral Don Enrique Cornejo ofreció, una vez más, la acogida del teatro, que tan gentilmente cede para tan significativo acontecimiento de la cultura taurina, recordando la paradigmática figura de Ángel Luis Bienvenida, y resaltando el hecho de haber dado su nombre para la institución del Aula en el «Muñoz Seca».
El acto, presentado y moderado por nuestro vicepresidente 1º Don Juan Lamarca, transcurrió en una sucesión de magistrales intervenciones de los prestigiosos integrantes de la mesa, elevándolo a un extraordinario nivel literario taurino que despertó la expectación de las cualificadas y relevantes personas en materia taurina que llenaron el local, e hizo las delicias del público en general que se manifestó varias veces con toreras ovaciones.
Fue el periodista de TVE Javier Hurtado, el que abriera el turno con una bella y precisa prosa, para diseccionar el fundamento y mensaje de la obra de Don Domingo Delgado de la Cámara.
La vena literaria, la erudición taurómaca, afloró con la mayor naturalidad y excelente estilo con la oratoria del profesor y escritor Don Andrés Amorós, por algo es titular del IV Premio «Bienvenida a la Torería». Incluso, dentro de la glosa a la obra del premiado, vertió una caballerosa crítica de opinión sobre algunos lances característicos de Domingo Delgado que levantan la rica polémica y discrepancia.
El conocimiento enciclopédico continuamente expresado en la profusa obra del escritor Don Fernando Claramunt, nuestro querido Presidente, fue puesto al servicio analítico del quehacer literario del ganador de esta «Fábula Vicente Zabala», glosando sus méritos al tiempo que pergeñaba un paralelismo de opinión, o recordaba omisiones en la obra de toreros de su preferencia.
Resultó emotiva la intervención de Don Vicente Zabala de la Serna, el cual acudió a la cita, a pesar del estado febril que padecía, prefiriendo no ocupar su puesto en la tribuna de oradores, para sentarse entre el público asistente.
Accediendo al escenario, el afamado periodista de ABC, reconoció la justicia del premio otorgado y evocó la fraternal amistad que unió siempre a los Bienvenida con su padre Vicente, cuyo nombre y el de Ángel Luis se unen en este Premio Literario y en esta Aula de Tauromaquia.
En definitiva, todos los oradores coincidieron en resaltar el merecimiento de la obra de Don Domingo Delgado de la Cámara, refiriendo sus genuinas características de opinión, personalidad y estilo que refleja en su literatura taurina.
Hombre profundo, analítico y valiente, al emitir conclusiones y juicios sobre las fundamentales épocas del toreo y su encadenamiento. Estudioso de los distintos estilos de torear, desde su propio estilo singular, especialmente personal, de explicar y razonar sus criterios al tiempo de revisar otros ajenos. Todo ello dentro de su vehemente y apasionado discurso, pero sincero e independiente, atreviéndose a veces a desentrañar ciertos y arraigados tópicos de la historia de la Fiesta.
En definitiva, el autor crea y ofrece una manera inconfundible de ser y escribir, la suya propia, la de Domingo Delgado de la Cámara.
Como colofón del grandioso acontecimiento, y tras serle entregada la escultura, obra de Mariano Cobo, correspondiente al premio otorgado, por Miguel Mejías «Bienvenida» que le dirigió unas cariñosas palabras de afecto y reconocimiento, no solo no se limitó el autor premiado a expresar su gratitud al Círculo Bienvenida y a los asistentes, sino que nos sorprendió con una brillantísima e interesante disertación sobre el origen, y fundamento del contenido de su libro, rubricada por los aplausos finales de un público entusiasmado.
Fotografías: Dolores de Lara