DEL TITULO DE ESTA EXPOSICION
Me ocurrió por vez primera viendo el No-Do en blanco y negro de mi infancia. Eran lances de recibo de El Litri a un toro en Las Ventas de Madrid. No entendía por qué: pero note una especie de escalofrío que me recorrió la espalda y me puso la piel de gallina. ¡Aquella manera de mover los brazos a derecha e izquierda y aquellos vuelos del capote a cada embestida, hasta tranquilizar ya casi parar al toro!… En aquellas imágenes había algo que me llego, me movió. Mucho después comprendí que mi reacción se llamaba emoción, de esta dice el diccionario: del latin emotio y e-movere (moverse): alteración intensa del animo acompañada de cierta alteración somática.
Y es que como dice Daniel Goleman no podemos elegir las emociones, éstas nos asaltan como un hecho consumado.
Pues bien, desde entonces hasta hoy he experimentado muchas emociones taurinas: chicuelinas, revoleras, verónicas, ,muletazos de todo tipo, estocadas recibiendo, lances, arte, quietud, temple, gestos, gestas, detalles, bravura, nobleza, casta, peligros, instintos, colores, andares, sonidos, desplantes, formas, momentos, verdades, pellizcos, matices, cogidas, trasteos, músicas en fin, emociones.
Según Sorolla, si se pinta lo que de verdad a uno le emociona, de alguna manera esa emoción podrá llegar a otros.
Estoy de acuerdo con Don Joaquín. Y puedo decir que la primera parte de su frase la he seguido al pie de la letra., que se haga realidad la segunda está por ver.
Si alguno de estos coloreados trazos a la pluma lo consigue me daré por muy satisfecho.
¡VA POR USTEDES!
Eloy Alcalá
Informa Mercedes Quesada Bocanegra