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Informa: Julián Agulla López

El salón principal del castizo restaurante “Casa Ciriaco” en la calle Mayor de Madrid, presentó un “lleno hasta la bandera” con motivo del homenaje que la Tertulia de Amigos del Conde de Colombí rindió al torero Agapito García González,  “Serranito” en los carteles (Escalera del Éxito nº 39).

El acto se celebró el pasado 15 de noviembre y a él asistió el homenajeado acompañado de su encantadora esposa Dori. Entre los asistentes, destacar la presencia del industrial colmenareño Ginés Bartolomé (Escalera del Éxito nº 225), del que fuera presidente de Las Ventas Juan Lamarca López (Escalera del Éxito nº 105 y reconocimiento Un romántico del toreo – Salvador Sánchez “Pipo”), el editor de la Agenda Taurina Vidal Pérez Herrero (Escalera del Éxito nº 96), el documentalista Fernando García Bravo (Escalera del Éxito nº 202).

Los Sabios del Toreo, por la ausencia obligada de Salvador Sánchez – Marruedo, estuvieron representados por Ángel Díaz Arroyo (Reconocimiento Un Romántico del Toreo – Salvador Sánchez “Pipo”).

“Serranito” nació en Colmenar Viejo en 1941 y, en tierra tan de toros, lo lógico es que su afición tuviera esa tendencia y más teniendo como vecino a Santiago García “El Tranquilo” que quería ser torero. El debut con los del castoreño tuvo lugar en Colmenar en 1960 dejando muy buen sabor de boca a sus paisanos y a cuantos presenciaron el festejo. Con una trayectoria ascendente fue declarado triunfador en Algemesí en la feria de 1962 presentándose en Madrid un año después con el resultado de vuelta al ruedo tras la muerte de sus dos novillos. Consiguió superar sus primeros problemas en la suerte suprema llegando a ser considerado un buen estoqueador a la vez que torero de corte clásico. En la feria de San Isidro de 1964, el 17 de mayo, Fermín Murillo le cede los trastos en presencia de Andrés Vázquez para lidiar un encierro de los hermanos Peralta consiguiendo cortar una oreja al que cerró el festejo. Su regularidad en los éxitos hace que figure en los carteles de la Gran Corrida de Beneficencia de ese año 64 y en la de 1968. En la capital de España salió una vez por la Puerta Grande e hizo quince paseíllos.

En la plaza de su pueblo, hizo el paseíllo en dos ocasiones como novillero y cuatro como matador de toros saliendo otras tantas veces a hombros por la puerta grande. La última corrida que toreó en Colmenar llevó el hierro de Palha y cortó cuatro orejas y dos rabos en presencia de Ángel Teruel y Miguel Márquez. Todos los colmenareños se hicieron seguidores de “Serranito” y le acompañaron en su circuito.

Otra plaza en la que salió a triunfo por tarde fue la de Benidorm y fueron cuatro en una misma temporada por ello, el empresario a fin de rentabilizar los éxitos le propuso torear seis toros en solitario a lo que accedió el torero fijándose la fecha para el 14 de septiembre de 1969 y con toros de una de las ganaderías de más prestigio del momento, la de Antonio Pérez. El cuarto toro le volteó de mala manera sufriendo una gravísima lesión en las vértebras. Gracias a la ciencia y a la fuerza de voluntad del torero y a su tesón en recuperarse, hicieron el milagro aunque no pudiera volver a vestirse de luces.

Todo el toreo estuvo presente en el gran Festival que se organizó en su homenaje el 7 de noviembre de 1970 y todos quisieron contribuir comenzando por las máximas figuras. No podían torear todos y, por ello, se prestaron a hacer de torileros, peones de brega, banderilleros o picadores. Extraordinaria muestra de compañerismo y plaza llena ¡cómo debe de ser!

Una vez recuperado, pese a no poder torear, fue elegido como profesor de la Escuela de Tauromaquia de Madrid en la que permaneció durante más de veinte años por lo que inculcó enseñanzas  a alumnos de varias generaciones.

Su pueblo, Colmenar Viejo, le dedicó un emotivo homenaje en mayo de 2014, con motivo del 50 aniversario de su alternativa y, en una mañana vivida con emoción en el Centro Cultural Pablo Neruda, se presentó el libro de Rafael Jusdado “Serranito”, una vida torera además, la Banda de Música tocó el pasodoble que tiene dedicado y que le compuso Carmelo de la Peña. Unos días después, el día 25 se repitió el homenaje en la Sala Cossío de Las Ventas donde se habló de “Serranito”, un torero de Madrid.

Por su trayectoria, dedicación, amistad y amor a la Tauromaquia, la Tertulia de Amigos del Conde de Colombí decidió, con acierto, imponer a Agapito García “Serranito” su emblema, el “Madroño de Albero” de manos del Presidente, Felipe Díaz Murillo (Escalera del Éxito nº 112) y del vice-presidente Agustín Marañón Richi (Escalera del Éxito nº 67)..

 

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