Nos llegan noticias de la manifestación de aficionados catalanes en Barcelona con petición a que se derogue la prohibición de celebrar festejos taurinos en Cataluña. Recordamos que la Momumental de Barcelona hasta el veto taurino del Gobierno catalán fue una plaza de temporada con festejos los domingo, festivos y muchos jueves y en su ruedo han actuado las máximas figuras del toreo de todos los tiempos. El empresario don Pedro Balañá y después su hijo mantuvieron el prestigio del coso barcelonés con dignidad. Pero el antiespañolismo del actual Gobierno Autonómico catalán con su decisión prohibitiva contra la fiesta nacional por su carácter españolista la ha prohibido lamentablemente. Otra plaza taurina fue siempre la de Tarragona.

No queda ahí la desfachatez de la actualidad taurina: Bogotá no tenemos concretas noticias de si continúa la postura negativa del alcalde de la capital colombiana prohibiendo  celebrar festejos taurinos en la plaza de aquella ciudad. Aún hay más sobre el mal trato y olvido de nuestro espectáculo más nacional, los medios de comunicación españoles, en general, no se hacen eco de lo taurino. No hay noticias de las corridas que se dan en la temporada en las plazas americanas ni comentarios sobre la temporada del 2015 en España que está a punto de abrir sus puertas. Tampoco se ha pronunciado el ministerio de educación en donde está encuadrada actualmente la fiesta de los toros y no se ha resuelto la promoción de la misma acordando con los empresarios para hacer y crear afición.  Bien decidiendo que los niños tengan entrada gratis y facilidades para que los jóvenes aficionados menores de 20 años tengan oportunidad de acudir a las corridas con facilidades económicas. La postura ministerial es de absoluta indiferencia. Las peñas taurinas se limitan a organizar comidas entre sus miembros pero no comentan y discuten la creación de una postura que active la situación actual en que se encuentra la fiesta de los toros, caída por un bajo nivel popular, ya no hay tertulias taurinas en cafés, bares y tabernas como antaño; y los padres y abuelos aficionados no se preocupan de llevar a los niños y jóvenes como hicieron nuestros mayores por lo que somos veteranos aficionados.

Hay que despertar, volver a las buenas costumbres y facilitar el acceso a los cosos taurinos de niños y jóvenes para crear afición por el bien de nuestra fiesta nacional.

 

 

José Julio García
Decano de la Crítica Taurina
Periodista – Escritor
Escalera del Éxito 103