Lleno hasta la bandera con sol y una leve brisa en esta mañana para volver a calentar el ambiente después de la mala tarde de ayer y de la noticia de la fea cogida de Julio Aparicio. Y con una calurosa ovación el público dio la bienvenida a la terna a la que obligó a saludar al finalizar el paseíllo. Los toros de Garcigrande, desigualmente presentados hubiesen dado mejor juego de no padecer flojedad de remos que les hizo perder las manos en varias ocasiones. Doce encuentros de distintos estilos con los montados.

Enrique Ponce sorteó un primero sin clase y justito de fuerzas. La falta de ligazón debida a la flojedad del astado la compensó esencialmente la elegancia del valenciano que mató a la tercera y escuchó dos avisos. Saludó el diestro una ovación. El cuarto también fue un ejemplar flojo y sin arrancada para una faena de trámite que no alcanzó a levantar vuelo.

El segundo de la mañana, discretamente armado, fue encastado y de buen comportamiento para la muleta después de recibir dos puyazos. El Juli necesitó de algunos pases de tanteo para hacerse con el toro que llegó gazapón al último tercio. En cuanto le tomó la medida, el diestro madrileño desgranó portentosas series por con la mano derecha y algunos circulares que tuvieron eco en el tendido. Dos pinchazos emborronaron el triunfo y de la oreja concedida y protestada El Juli se deshizo enseguida entregándola a uno de los miembros de su cuadrilla. El manejable quinto ofreció buenas arrancadas de nuevo por el pitón derecho. Y de nuevo El Juli se mostró dominador y variado y lo despenó de un estoconazo al segundo intento.

Con templadas verónicas recibió Daniel Luque al tercero que después de dos puyazos sumó dos vueltas de campana. El toro acudía sin más, sin excesiva convicción, pero  aquello no fue obstáculo  a que el público nimeño entregado al torero sevillano, le perdonara los múltiples enganchones que entorpecieron el trasteo hasta las esperadas Luquecinas que le valieron desorejar su oponente después de una estocada que cayó baja. Ante el quinto el trasteo fue similar, esta vez sin las Luquecinas y volvió a cortar dos orejas para acompañar al Juli en la salida a hombros, aunque todavía no juegue en la misma categoría.

 

 

Lleno en mañana soleada con algo de brisa

Toros de Garcigrande, correctamente presentados, más discretos de cornamenta los corridos en segundo y sexto lugares, encierro con el denominador común de una nobleza empañada por la falta de fuerzas, que complicaron su lidia.

 

Enrique Ponce: Saludos tras dos avisos / Saludos

El Juli: Oreja / Dos orejas tras aviso

Daniel Luque: Dos orejas tras aviso / Dos orejas