El Juli se lució con el capote ante el ejemplar boyante que abrió la corrida. Con la muleta configuró una faena ligando bien las tandas pero citando fuera de cacho y rematando el pase fuera. Finiquitó a su oponente  de una estocada entrando con el brazo suelto y otro espadazo que cayó bajo. Oreja. El cuarto salió justo de fuerzas. Brindó la faena a la Infanta Doña Elena de Borbón y el toreo tuvo el corte del trasteo anterior, con muletazos en más ocasiones de mejor factura. El torero madrileño recetó una estocada contraria y fue premiado con dos orejas.

 

José Mari Manzanares sorteó un primer adversario manso, que embestía cabeceando y salía del pase al revés. Faena larga con atisbos de clase pero sin cruzarse con el astado. Entrando con el brazo suelto y a paso ligero dejó un espadazo ladeado que fue suficiente y saludó desde el tercio. Al quinto, un toro que acudía bien al engaño, muleteó con destellos de clase en una faena de empaque y sentimiento.   Atacando con el brazo suelto dejó una estocada ladeada y cortó dos orejas.

 

 

Miguel Ángel Perera tuvo en el tercero un ejemplar bajo de casta y deslucido. Con voluntad sacó pases y más pases hasta que lo despenó de pinchazo hondo y estocada trasera ejecutando la suerte con el brazo suelto. El sexto iba al engaño sin reservas y sacó pases y más pases concretando una faena que alcanzó sus momentos más lucidos en la parte final con el característico toreo encimista del diestro extremeño. Estocada caída, y otra ladeada definitiva, ambas suministradas con el brazo suelto. Oreja.

 

El público se divirtió y salió contento de la plaza.

 

 

 

 

      Crónica de José Julio García

Decano de los críticos taurinos de España