El madrileño Fernando Tendero se encontró en primer lugar con un mulo que gazapeaba y se quedaba corto de embestida y que deslucía todo cuanto con voluntad trataba de sacar el diestro. Dobló su oponente de pinchazo, sonó un aviso y quedó para el arrastre. Otra tarde de estocadas recetadas con el brazo suelto. El cuarto resultó sin raza, justo de fuerzas, topón y corto de embestida. Toreo sin relieve rematado de una estocada. Fue silenciada su actuación en su lote.

 

El colombiano Sergio Blanco, que hacía su presentación en Madrid, tuvo en su primero un oponente con poca fuerza, descastado,  con embestida corta y cabeceando, que desarrolló peligro por el pitón izquierdo. Pases voluntariosos con clara predisposición  del espada colombiano, clausurando las series de un pinchazo, estocada baja y otra estocada definitiva. Saludo desde el tercio. El quinto, que cogió al banderillero José Antonio González Pérez hiriéndole en un brazo, llegó con media embestida a la muleta. Trasteo largo con algunos muletazos de buen trazo que ratificaron las  ganas de justificarse del diestro de Bucaramanga,  que  pasaportó  al novillo de pinchazo y estocada, escuchando un aviso. Saludos desde el tercio.

 

Saúl Jiménez Forte, malagueño que debutaba en Madrid, lidió el tercero, novillo sin raza que se quedaba cortó y al que despenó de una estocada. Ovación. El sexto, otro astado deslucido y con mal estilo en la embestida, tras varias estocadas y pinchazos echando el novillo la cara arriba en el embroque, le provocó el disgusto de recibir los tres avisos. El novillo al hilo de las tablas, lo remató el puntillero.

 

Y con más pena que gloria terminó el festejo.

 

 

 

 

      Crónica de José Julio García

           Decano de los críticos taurinos de España