El matador de toros Manuel Jesús ‘El Cid’ ha experimentado una notable mejoría en las últimas horas y ha intensificado su proceso de rehabilitación con la idea de torear esta misma semana. El diestro de Salteras ha comenzado incluso a torear de salón, sin que los movimientos del toreo le causen molestias importantes sobre todo en la zona del pecho, donde estaba el principal problema por la fractura de costillas.

 

El diestro de Salteras recibió ayer en su domicilio la visita del cirujano jefe de la Real Maestranza de Sevilla, Ramón Vila, que se mostró sorprendido de la evolución de El Cid en las últimas 48 horas: “Ahora mismo está al 70 ó 75 por ciento y las próximas 48 horas son decisivas para recuperar lo que falta”.

 

A este respecto, el torero asegura: “Hace dos días era impensable tener esta idea porque se me había ido la potencia del músculo, no tenía capacidad pulmonar, me ahogaba… Pero después de estas 48 horas sí soy muy positivo. La verdad es que me encuentro muchísimo mejor, estoy haciendo una rehabilitación intensiva porque mi intención es reaparecer esta semana”.

 

Para su total recuperación, El Cid se está empleando a fondo: “Por la mañana hago ejercicios pasivos con una máquina para recuperar la musculatura del muslo, luego respiro con una máquina para recuperar capacidad pulmonar, y más tarde paso a hacer ejercicios de fuerza con pesas para adquirir la potencia que tenía antes de la cornada en esa pierna”.

 

A pesar de la gravedad de la cornada, el torero ha insistido en que ésta no le ha afectado anímicamente: “Sé de qué forma me ha cogido el toro, si no lo supiera tendría un pequeño problema mental, pero no es el caso. No fue toreando, fue en el suelo. Ha sido un accidente y espero que no vuelva a suceder”.

 

Por su parte, Ramón Vila ha reconocido que tras examinarlo por primera vez se quedó con preocupación: “Me encontré al torero todavía con el efecto del derrame pleural y con una cosa que no se ha dicho: tenía una leve anemia”. A lo que ha añadido: “Anteayer vimos que había recuperado mucha capacidad respiratoria, pero presentaba otro problema: no podía andar porque tenía contracturado el músculo. Empezamos con los masajes para potenciar y recuperar la musculatura, además de la capacidad pulmonar, que ha aumentado una barbaridad, y el cambio ha sido sorprendente en los últimos días, se encuentra mucho mejor”.

 

Ramón ha insistido en que hay que ser pacientes y esperar 48 horas, que pueden ser decisivas: “Lo que pasa es que él como todos los toreros, quiere salir a torear, pero no podemos olvidar que hace sólo 14 días de la cornada y que ha sido más grave de lo que parecía en un principio”.