Diego Ventura ha dictado una lección de tesón y entrega en la corrida que se desarrolló en la histórica plaza Oriente de San Miguel Allende, Guanajuato, donde obtuvo el apéndice del primer toro de su lote pero perdió una oreja del otro tras haberlo despachado hasta el tercer viaje.

 

Diego se enfrentó en primer término a un ejemplar de Carranco al que recibió con Chocolate y le colocó un rejón de castigo. Se hizo cargo de las primeras banderillas encima de Galán que preparó el terreno para que Nazarí, realizara una faena de inspiración y lucimiento. Sería con Remate con quien cerró la acción con banderillas cortas al violín y un certero rejón de muerte que permitió  a Ventura cortar una oreja.

 

Para comenzar su actuación ante el segundo ejemplar, de la misma procedencia ganadera, Diego Ventura optó por Buena Víbora para clavar dos rejones de castigo. Dio variedad a su labor sobre Pegaso y Milagro, donde las acciones de la yegua levantaron a los aficionados del asiento, cuando se empleó en los arriesgados quiebros que precedieron a sendas banderillas. Concluyó Ventura tras dos pinchazos y medio rejón de muerte para ser despedido entre una sonora ovación.

 

FOTOS: RODRIGO ASCENCIO / TOROMEDIA