Se lidiaron un novillo de Rosario Álvarez, complicado, y tres de la ganadería Colorado, propiedad de Aurelio Taboada, bien presentado el salido en segundo lugar, pero todos sin humillar, mansos y peligrosos. Los dos últimos saltaron al callejón.

David Gil, de plomo y oro : silencio tras aviso y palmas. Recibió un homenage tras su participación gratuita a la feria Virgen de las Nieves de Coracora.

Fernando Villavicencio, de grana y oro : silencio y silencio.