Lo que nos faltaba en Venezuela.

Susodichos taurinos se han dado a la tarea, de irrespetar a nuestra Fiesta Brava, degenerándola al aupar actividades, que van contra la moral y buenas costumbres, que invitan al placer y la lujuria, lo que se hace palpable, con la anuencia de las autoridades competentes, en el Estado Mérida, occidente venezolano.

Degeneran la Fiesta Brava, en los Andes Venezolanos, no me cabe duda de ello.

Lamentable, ello ocurra, en una Región como la de Los Andes, pionera taurina venezolana, de la mano de quienes se rasgan las vestiduras, con mal proceder, ufanándose de ser aficionados taurinos y ello, les queda grande.

La Plaza de Toros Monumental Román Eduardo Sandia de Mérida, Municipio Libertador del Estado Mérida, decretada por el Instituto del Patrimonio Cultural como Bien de Interés Cultural, según la Resolución No. 003-05 de fecha 20 de Febrero del Año 2006, quedando sometida a las disposiciones contempladas en la Constitución Bolivariana de Venezuela, la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural y su Reglamento y demás normas que rigen la materia, fue invadida por los que viven y conviven de la diversidad sexual.

En un volante promocional de los carteles taurinos de la 171° Feria en honor a Nuestra Señora Virgen de Regla en el Municipio Tovar del Estado Mérida, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial del pueblo tovareño, aparece en su reverso, la propaganda de un night club que invita públicamente al templo del placer y la lujuria…

¡Vaya papeleta, cómo la ven!, todo esto, con el silencio cómplice y anuencia, de las autoridades competentes.

Rememoramos y adecuamos, un viejo slogan político usado en otrora campaña electoral venezolana: ahí están, esos son, los que degeneran la Fiesta Brava en Venezuela, en Los Andes Venezolanos.

No me cabe duda del papel antitaurino, que juegan estos susodichos taurinos que ya apestan en La Fiesta Brava, quienes en estos momentos, en que las cosas andan cuesta arriba para lo taurino en el país, la irrespetan, la degeneran, a su antojo desenfrenado, vanagloriándose como los propios serviles de serviles, que no ven más allá de sus narices y cuando medio logran ver, lo servil y taurino, les queda grande.

En Los Andes Venezolanos, en el Estado Mérida, están degenerando la Fiesta Brava, ¿acaso permitiremos que ello siga sucediendo?.