Fue organizado por Casa del Toreo y Círculo Taurino

Crónica de Ladislao Rodríguez Galán

La pasada feria taurina de Mayo ya es historia. Es tiempo de análisis y sacar consecuencias de lo positivo y de lo negativo, que de todo ha habido. Para tal menester Casa del Toreo y Círculo Taurino han organizado un debate, celebrado en el salón de los Califas de la Plaza de Toros, con el fin de revitalizar lo bueno y desterrar lo malo. Los tertulianos han sido Celso Ortiz, presidente de la Federación Taurina de Córdoba y presidente de Casa del Toreo, José Luis Prieto Garrido, veterinario y vicepresidente del Colegio de Veterinarios, Juan Manuel Serrano, veterinario y catedrático de la UCO y Santiago Carrasco, abonado y también Catedrático de la UCO, moderando la reunión Alfonso Téllez presidente del Círculo taurino. Sobre el tapete se pusieron los pros y los contras de una miniferia-  todos la llamaron así- con la presentación de un ganado por debajo de las exigencias de una plaza de primera, estando un poquito más entonados los de la segunda y última corrida. Igualmente se lamentaron por la nefasta suerte de picar, que cada vez se ejecuta peor y a la que el público, que no la afición, pita cuando el piquero lo hace bien. Ningún toro se ha picado correctamente en esta feria. Tampoco pareció bien el palco infantil, ya que los críos estaban a su aire sin nadie que los instruyera en lo que estaban viendo. El poco respaldo del público a unas combinaciones de lujo. La publicidad de la feria dejó mucho que desear porque nadie había visto carteles por ningún sitio, ni en bares y cafeterías ni en los puntos habituales. Los carteles se presentaron muy tarde y sin difusión posterior. Un producto que no se publicita está condenado a caer, dijeron. Se echaron en falta las novilladas con caballos, cuando ahora hay un puñado de novilleros locales muy interesantes. En cuanto a la parte positiva, destacaron la calidad de los carteles, la disposición de los chavales que actuaron en la becerrada de la mujer cordobesa, con un ganado de postín (este festejo no lo organizó la empresa), el abono joven fue una buena idea, pero hay que tener cuidado, no se les puede hacer perder la ilusión con estos festejos carentes de emoción a pesar de la voluntad de los seis matadores de toros por hacerlo bien. En el haber, igualmente, buenas faenas  en la feria: Ponce, Juli, Finito y Morante, sorprendiendo el juego del sobrero de Virgen de María. Dijeron que el toro de hoy, que sale con brío y fuerza, cambia de aptitud después de picar y ser banderilleado, entonces se convierte en un toro bobo sin transmisión y eso perjudica al espectáculo.

En resumen, otro año más de lamentaciones y otro debate con los mismos problemas de años anteriores, como reflejaron los componentes de la mesa y los aficionados que intervinieron.